Emocionante fin de semana de Pizzaballa en Gaza: «Aquí nos quedaremos»

En Gaza «se celebra más de una vez la Navidad. Es una gracia enorme». Así cierra el párroco de la Sagrada Familia, Gabriel Romanelli, el resumen de la «visita extraordinaria» del patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, desde el pasado viernes a este domingo. La presencia de Pizzaballa en Gaza en estas fiestas es una tradición solo interrumpida en 2023, el primer año de la guerra. También estuvo en la ciudad en verano, tras la caída de un proyectil sobre el templo.

En esta ocasión, la presencia del patriarca en la Franja tuvo como momento fuerte la celebración anticipada de la Navidad con una Misa en la que se vivió también «la bendición enorme» del Bautismo del pequeño Marco. Nació hace unos meses y Romanelli fue su padrino, relata el sacerdote argentino en su vídeo del domingo en Youtube. «Y la Primera Comunión» de un grupo de niños de rito latino y la «comunión solemne» para otros de rito griego, que reciben la Eucaristía desde pequeños; en total, nueve chicos y chicas. 

«Para mí es una gran lección que incluso aquí en Gaza, en la situación quizá más deprimente del mundo, es posible celebrar la Navidad», aseguró Pizzaballa a los 40 o 50 periodistas que se concentraban a la entrada de la Iglesia de la Sagrada Familia, relata la Agencia EFE. Bajo el zumbido de los drones israelíes, afirmó que «la situación de la comunidad cristiana (en Gaza) no es muy diferente de las otras. Lo han perdido todo y están viviendo aquí de una manera muy precaria».

Pizzaballa añadió que la Iglesia, ante todo, está centrada ahora en habilitar los colegios de la Franja, pues «no hay futuro sin educación». También en apoyar, junto a otras organizaciones, el devastado sistema sanitario. Y, en tercer lugar, la disposición de viviendas para los casi dos millones de gazatíes forzosamente desplazados.

Al final de la celebración, la comunidad entregó al patriarca «un regalo para el Santo Padre, con el cual también agradecemos todo lo que hizo y rezó el Papa Francisco». Se trata de una imagen grabada en madera y dorada de Cristo sufriente realizada por un feligrés de la comunidad. Era una muestra de gratitud pues también el Papa León «sabemos que está trabajando mucho por la paz». A Pizzaballa le regalaron una tablilla con una frase grabada en madera en árabe: «Hágase tu voluntad». 

Recorrido por la Franja

Él mismo pudo tomar el pulso a estas realidades durante un recorrido por la Franja visitando distintas realidades cristianas. En primer lugar, rezó e impartió la bendición en la capilla del centro de formación para jóvenes cristianos Santo Tomás de Aquino, «ahora inactivo a causa de la guerra», relata Romanelli en su vídeo del sábado. También «bendijo el lugar donde van a ser refugiadas tres familias en los próximos días» y visitó una de las diez clínicas de Cáritas Jerusalén. 

El recorrido de Pizzaballa en Gaza siguió por la Universidad de Lázaro y el centro de Christian Relief Service (agencia de desarrollo de la conferencia episcopal de Estados Unidos), los locales de la Unión de las Iglesias y dos hospitales. En el anglicano, «pudo escuchar al personal y visitar a algunos enfermos y la realidad de las estructuras y las necesidades» que tienen, además de comer con los empleados y el Comité de Emergencia de la parroquia.

El día terminó con la visita a la casa de las Misioneras de la Caridad y el regreso a la parroquia. Allí bendijo el nacimiento y vio una representación de escenas navideñas preparadas por los niños del oratorio. 

«En todos lados el patriarca ha visto la devastación del lugar». El hecho de que siga sin haber paz «y faltando las grandes ayudas para limpiar, para renovar, es como que la ciudad cada vez está más destruida, el daño es más grande», asegura Romanelli. Un aspecto positivo es que «las ayudas humanitarias están entrando más. Ciertamente sigue siendo insuficiente, pero esperemos que sigan entrando más y más y sobre todo materiales que ayuden a la gente». 

«Aliviado de volver a verlos»

El patriarca latino de Jerusalén llegó el viernes a Gaza, acompañado de su vicario, William Shomali. A su llegada, se mostró «feliz de estar aquí con ustedes» y, al mismo tiempo, «aliviado de volver a verlos». Se mostró consciente de «que la situación es difícil», pero la reanudación de las clases y de las actividades son «una pequeña luz de esperanza», recoge AsiaNews. 

«Habéis dejado claro y manifiesto lo que significa permanecer firmes y sólidos en la fe en este terrible período», dando un «maravilloso testimonio no solo de resiliencia, sino también de fe y esperanza para muchas personas» en la Franja y en el mundo, aseguró. «No podemos olvidar lo que ha sucedido», pero también invitó a «mirar hacia adelante» y pensar en la reconstrucción de las casas, las escuelas y las vidas de la comunidad. 

«Aquí tenemos nuestras raíces y aquí nos quedaremos, queremos estar aquí, de forma estable, como punto de referencia. En este mar de destrucción, queremos ser los que miran y muestran lo que significa reconstruir», aseguró Pizzaballa en Gaza durante ese primer día.