El Youcat de oración «pretende iniciar en la vida espiritual» a los jóvenes

Esta semana se ha presentado, en Madrid, Youcat. Tu libro de oración, editado en nuestro país por Ediciones Encuentro. Es la tercera parte de Youcat, el catecismo para jóvenes que se elaboró para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011, y ha sido preparado por el mismo equipo.

¿Por qué un libro para que los jóvenes aprendan a orar? El padre Manuel González López-Corps, Director del bienio de Liturgia de la Universidad San Dámaso y coautor, junto con el padre Diego Figueroa, de la adaptación al español, explica que «la oración es primordial en la vida del discípulo de Jesucristo. El Señor pertenecía a un pueblo que sabía orar, Él oraba y nos enseñó a orar».

«Para rezar, para orar, sólo hace falta levantar el corazón hacia Dios -reconoce-. La oración es una expresión de la alianza entre la persona y Dios en el Espíritu. La Iglesia es el ámbito donde se aprende esa relación con el Señor». El padre González explica que, «en la cultura antigua, se confiaba casi todo a la memoria. Hoy el soporte en papel o informático es un servicio para la espiritualidad». En este contexto, «todos los medios son interesantes. Desde los libros de la Liturgia de las Horas, cualquier método es bienvenido porque son una ayuda útil».

Por este motivo, se ha querido que la tercera parte del Youcat gire en torno a la oración. «Este libro pretende iniciar en la vida espiritual mediante los textos revelados por Dios que se contienen en la Biblia. El ideal es -como enseña el Concilio- que la Liturgia de la Horas sea la oración de todo el Pueblo de Dios. Esta es la pretensión, pero hay mucho más: este compendio hace conocer al joven una tradición orante y le ayuda en su expresión libre en la oración privada diaria».

La liturgia, «escuela de oración»

El padre González explica que «la Iglesia es una escuela de oración; su liturgia es ella misma orando al Padre por el Hijo en el Espíritu. Por eso, este pequeño libro comienza con los salmos de Israel -y va recorriendo desde el domingo todos los días de la semana- que jalonan los dos momentos claves de la jornada: la mañana y la tarde. En esta adaptación española también se ofrece una serie de oraciones, muchas de la antigua tradición litúrgica hispana y de autores reconocidos, que se han dirigido a Dios en nuestra lengua». Se trata de textos «que conviene dar a conocer a las nuevas generaciones y pueden ser una ayuda en las diversas situaciones de la vida».

Además de los textos recopilados -añade el sacerdote- «se ofrecen una selección de breves cita de autores muy diversos que pretender transmitir una enseñanza y pensar en la importancia del silencio, de la alabanza, la acción de gracias, la petición, la intercesión, la súplica, etc. Hay toda una pedagogía tanto en la estructura como en la selección: el día comienza con una invocación al Espíritu (Señor, ábreme los labios…), se centra en el misterio de Cristo que nos revela al Padre (oración dominical) y concluye con una referencia discreta a la Virgen Madre, maestra de oración».