El Vaticano resucita con el sello de un español - Alfa y Omega

El Vaticano resucita con el sello de un español

El malagueño Raúl Berzosa es uno de los artistas más solicitados por el Vaticano. «Supone una auténtica satisfacción. Nunca imaginé que mis obras podrían llegar a un lugar como el Vaticano». Allí «hay obras de los grandes maestros de la historia del arte»

José Calderero de Aldecoa

A juzgar por la cantidad de trabajos que le han encargado, Raúl Berzosa se habría convertido en una especie de pintor de cámara del Vaticano. Para tan insigne cliente, el artista malagueño ha pintado al Papa Francisco o a Pablo VI —entro otros Pontífices— y algunas de sus obras han servido para ilustrar numerosos libretos de las ceremonias en San Pedro o para poner imagen a algunas de las publicaciones en los diferentes canales de información de la Santa Sede.

El artista, nacido en Málaga en abril de 1979, es también el autor del lienzo Cristo Resucitado, que ha servido como imagen para el sello postal del Vaticano preparado para la celebración de la Pascua de Resurrección de 2018.

La obra original tiene 81 x 116 cm y está realizada con óleo sobre lino belga. Berzosa la pintó en 2015 y pertenece a la colección privada Faces of Christ, que actualmente se encuentra en Inglaterra. Por su parte, el sello con la pintura tiene un coste de 0,95 euros y está a la venta en las oficinas de correos del Vaticano.

«Tanto como pintor como católico, supone una auténtica satisfacción. Cuando comencé en este mundo del arte sacro, nunca imaginé que mis obras podrían llegar a un lugar como el Vaticano». Allí, explica el pintor español, «hay obras de los grandes maestros de la historia del arte».

Foto: Raúl Berzosa

El Papa: «me gusta mucho»

Es la cuarta vez que la Santa Sede ilustra alguno de sus sellos con obras de Raúl Berzosa. Las pinturas del español están estampadas en el sello del V centenario del nacimiento de San Felipe Neri y Santa Teresa de Jesús, en 2015; el 80 cumpleaños del Papa Francisco, en 2016; y el 50 aniversario de la encíclica Populorum Progressio, en 2017.

Precisamente, cuando pintó al Pontífice argentino Berzosa pudo conocer al Papa. «Se le presentó la obra en la audiencia general del 14 de diciembre de 2016 junto al director de la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano. Con el aula Pablo VI totalmente abarrotada, pude explicarle con todo lujo de detalles lo que había querido plasmar. El Papa Francisco escuchó atentamente y, al final, me dijo: “Felicidades, me gusta mucho, está muy pensada”», asegura el artista a Alfa y Omega.

Artista prolífico

Actualmente, el malagueño acaba de finalizar un proyecto de siete pinturas para los jesuitas de Tampa (Florida, EE. UU.). También «estoy trabajando en un vía crucis para Guatemala y una serie de lienzos monumentales, otros encargos en los que estoy trabajando son para las Islas Azores, Chicago, Roma… y algunos encargos también se quedan aquí en España».

Más allá de su obra, Raúl Berzosa considera que «el arte nos puede llevar a la belleza y la belleza, como dijo Benedicto XVI, es camino hacia Dios». El arte también «es una herramienta al servicio de la evangelización y nos ayuda a ahondar en nuestra fe».

Foto: Raúl Berzosa