El Vaticano podría proponer que los seminaristas tengan más contacto con laicos, mujeres y familias
Los informes intermedios de los grupos de estudio instituidos por Francisco durante el Sínodo plantean algunos de los cambios que el Vaticano podría proponer para una mayor sinodalidad
Incluir en la formación de los seminaristas más momentos compartidos con laicos y consagrados, mujeres y familias; reformar algunas normas del derecho canónico y el derecho canónico oriental o plantearse que los episodios de la historia de la salvación protagonizados por mujeres tengan más presencia en los leccionarios. Son algunos de los cambios que el Vaticano podría proponer en el próximo año.
20 meses después de su creación por voluntad del Papa Francisco, los diez grupos de estudio encargados de profundizar en los temas surgidos en la doble sesión del Sínodo sobre la sinodalidad han difundido este lunes sus informes intermedios. Aunque principalmente dan cuentas de su forma de trabajo, algunos incluyen ya elementos más concretos, según recoge Vatican News.
Los documentos finales estaban previstos para junio pasado. Sin embargo, la muerte del Pontífice argentino, la elección de León XIV y la necesidad de más tiempo para los trabajos llevaron a prorrogar la fecha límite. El nuevo Santo Padre les pidió que fueran entregados, «en la medida de lo posible», el 31 de diciembre de 2025.
¿Revisión de la Ratio fundamentalis?
Una de las aportaciones más en esta línea es la necesidad de plantear una revisión de la Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis para incluir una clave más sinodal en la formación de los seminaristas. Sin embargo, dado que este documento, de 2016, está «aún en fase de recepción» —se está todavía adaptando a cada país—, «no parece oportuno» hacer «una verdadera revisión».
Así, el Vaticano podría proponer un documento preliminar a la Ratio sobre cuestiones como la necesidad de «una formación más arraigada en la experiencia del pueblo de Dios». En la misma línea, fomentar momentos compartidos entre laicos, consagrados y seminaristas; o una mayor participación de las mujeres y las familias.

Uno de los grupos que más interés ha suscitado es el destinado a abordar cuestiones «controvertidas», aunque también se han incluido otras «emergentes». Así, se han tratado temas como la homosexualidad, los conflictos y la práctica no violenta del Evangelio, la violencia contra las mujeres en situaciones de conflicto armado.
El informe intermedio especifica que el objetivo no es «dar soluciones que sirvan para todos, sino proporcionar algunos criterios de referencia». El horizonte es el «principio de pastoralidad», que afirma que «no hay anuncio del Evangelio de Dios sin reconocimiento y promoción de la subjetividad del otro, hospitalidad y responsabilidad hacia el interlocutor».
Reconocimiento de la mujer en la liturgia
Otro grupo, el relativo a la Figura y Ministerio del Obispo, ha alcanzado ya un consenso sobre cuestiones como la de favorecer «una mayor inversión en la formación del pueblo de Dios» o «una participación más incisiva de los obispos del territorio» en las Iglesias locales. Cabe destacar que el Papa Francisco les concedió poder «examinar las instrucciones confidenciales» enviadas a las nunciaturas para los nombramientos.
También concreta es la posibilidad de que revisen las normas del derecho canónico oriental. Esta idea ha partido del grupo sobre las relaciones entre las Iglesias católicas orientales y la Iglesia latina. Su labor se ha fijado de forma especial en la realidad de los católicos orientales en la diáspora, es decir, en países occidentales.

En los informes presentados está también el del nuevo grupo sobre la liturgia en perspectiva sinodal. Anuncia que uno de los temas que examinará y que el Vaticano podría proponer es «cómo promover en particular el reconocimiento del papel de las mujeres» en la liturgia. Una opción sería valorar «en los leccionarios» los relatos «sobre el papel de las mujeres en la historia de la salvación».
Este grupo es uno de los dos queridos por el Papa León XIV. Empezó a trabajar en julio. El otro, que se ocupa del Estatuto de las Conferencias Episcopales, las Asambleas Eclesiales y los Concilios Particulares, aún se está constituyendo.
Poligamia
Junto con los informes de los grupos de trabajo, se han publicado además otros dos relacionados. El primero es el del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) sobre el reto de la poligamia.
Esta institución ha constituido un grupo de expertos que ha reflexionado sobre cómo «promover un discernimiento teológico y pastoral sobre la poligamia». También sobre cómo acompañar a las «personas en uniones polígamas que se acercan a la fe».
Asimismo, está colaborando con el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Se espera que en los próximos días el organismo que encabeza el cardenal Víctor Manuel Fernández presente un documento sobre esta misma cuestión.
Se ha publicado, por último, un documento de la Comisión Canónica creada durante la primera sesión del Sínodo, en 2023. A raíz de su labor desde entonces se está evaluando revisar las normas sobre temas de laicado y mujer, las conferencias episcopales y los organismos de participación.
Otros grupos son el dedicado a la participación de las mujeres en la vida de la Iglesia —que ha recibido una «enorme» cantidad de material y también ha enviado aportaciones a la Segunda Comisión de Estudio sobre el acceso de las mujeres al diaconado—,a escuchar el grito de la tierra y de los pobres o a la misión en el entorno digital.
También hay equipos trabajando sobre el papel de los nuncios, el camino ecuménico —que redactará directrices, entre otros temas, sobre la posibilidad de comulgar en una celebración de otra confesión— o las relaciones entre obispos, vida consagrada y agrupaciones eclesiales: se analizaron las relaciones entre obispos y consagrados, la colaboración entre las Conferencias Episcopales y las Conferencias de Superiores Mayores, y las relaciones entre las agrupaciones eclesiales y las Iglesias locales.