El Vaticano considera acordes a la doctrina los mensajes de la Virgen a Pierina Gilli
En una carta al obispo de Brescia, el prefecto Víctor Manuel Fernández no entra en verificar las supuestas apariciones de la Virgen en Fontanelle di Montichiari y pide «evitar la imagen de María como mediadora pararrayos»
La aplicación de las nuevas reglas del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano para certificar de forma segura los fenómenos sobrenaturales y las apariciones de la Virgen están resolviendo algunos de los casos más confusos de las últimas décadas. A finales de junio el Dicasterio para la Doctrina de la Fe negó las apariciones en la localidad romana de Trevignano a la vidente Gisella Cardia, acusada de estafa. La decisión respaldó la postura del obispo de Civita Castellana, Marco Salvi, emitida el pasado 6 de marzo.
En la segunda resolución de este tipo desde que se aprobaron las nuevas normas, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe no ha encontrado «elementos que contradigan directamente la enseñanza de la Iglesia católica sobre la fe y la moral» en los mensajes difundidos por la vidente Pierina Gilli, que dijo haberlos recibido en 1947 y 1966 como fruto de su devoción a la Virgen María Rosa Mística. Según ha indicado en una carta —que incluye la aprobación escrita del Papa— el prefecto, Víctor Manuel Fernández, en los «hechos conexos con esta experiencia espiritual no se encuentran tampoco aspectos morales negativos, ni otros elementos merecedores de crítica alguna».
En la misiva, enviada al obispo de Brescia, Pierantonio Tremolada, el Vaticano ha subrayado los «diversos aspectos positivos que sobresalen en el conjunto de mensajes» en las más de 80 presuntas apariciones marianas que habrían tenido lugar entre 1947 y 1966 en la localidad italiana de Fontanelle di Montichiari. Por ejemplo, la «humilde y completa confianza en la acción materna de María», lo que ha hecho descartar al Vaticano comportamientos de «vanagloria, autosuficiencia o vanidad». Antes bien, en la vidente «encontramos la conciencia de haber sido gratuitamente bendecida». Gilli fue una campesina —nacida en 1911 y fallecida en 1991— que siempre huyó de toda fama y enriquecimiento vinculados a los fenómenos que decía experimentar.
El obispo de Brescia ya había dado luz verde al culto público y en diciembre de 2019 erigió el santuario diocesano Rosa Mística-Madre de la Iglesia. Con todo, el dicasterio ha dejado claro que su análisis no se adentra en «establecer la eventual sobrenaturalidad» de los hechos que supuestamente acontecieron en la localidad, sino que lleva cabo «una valoración doctrinal-pastoral de cuanto brota de su difusión» después de estudiar un profundo estudio.
Con todo, el cardenal Fernández también ha identificado textos «llenos de afecto» en los que se atribuyen a la Virgen funciones ante Cristo «que pueden ser fácilmente malinterpretadas». De hecho, el cardenal ha explicitado que «hay que evitar esta imagen de María como mediadora pararrayos, utilizada con frecuencia en otros tiempos y heredada también por Pierina». En esta misma línea, se ha alertado de que «la presencia de tres rosas identificadas como oración, sacrificio y penitencia podría parecer reductiva si se interpretara como una propuesta válida para todos los fieles». De este modo, el Vaticano ha aclarado que «debemos evitar presentarla como si fuese el núcleo, el centro o la síntesis del Evangelio, que solo puede ser la caridad».