La visita del Papa a Kazajistán en septiembre abre la puerta a un encuentro con Cirilo
La visita se menciona en un comunicado conjunto con motivo de la visita del ministro de Asuntos Exteriores a Roma y los 30 años de relaciones diplomáticas entre ambos estados
El Vaticano ha confirmado que se está preparando un viaje del Papa a Kazajistán en septiembre, con motivo del VII Congreso Mundial de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales que se celebrará el 14 y 15 de septiembre en la capital kazaja, Nursultán. Así se desprende de un comunicado publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede con motivo del 30º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República de Kazajistán, y del que se hace eco Europa Press. En este país, los católicos son el 1 % de la población.
En concreto, el comunicado afirma que «Kazajistán acoge con satisfacción la decisión del Papa Francisco de asistir» al evento, «como se acordó durante las conversaciones de alto nivel entre el presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, y el Papa el pasado 11 de abril de 2022». Después de dicha reunión por videoconferencia, Tokayev adelantó la noticia. La Santa Sede solo confirmó que el Papa tenía la intención de hacer ese viaje.
La presencia de Francisco en el congreso, además, abriría la puerta a un posible encuentro con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Cirilo, que también va a participar. Los dos jerarcas tenían previsto encontrarse este mes de junio, en Jerusalén, en el marco del viaje del Santo Padre al Líbano.
Pero incluso antes de anunciarse que este quedaba pospuesto por sus problemas de rodilla, el Papa había afirmado que la entrevista no podía producirse en este momento. «Nuestra diplomacia entendió que una reunión de los dos en estos momentos podía prestarse a muchas confusiones», reconoció en una entrevista con el diario La Nación, de Argentina.
En el espíritu de Asís
El I Congreso de Religiones Mundiales y Tradicionales se celebró en Astaná en 2003, tomando como modelo la Jornada de Oración por la Paz en el mundo convocada en Asís por san Juan Pablo II en enero de 2002. Su objetivo era reafirmar la contribución positiva de las diferentes tradiciones religiosas al diálogo y la armonía entre los pueblos y las naciones tras las tensiones que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La edición del próximo septiembre tendrá como tema El papel de los líderes de las religiones mundiales y tradicionales en el desarrollo socio-espiritual de la humanidad en el periodo post-pandémico. «Una cultura de diálogo debe de ser uno de los valores básicos del mundo contemporáneo. La continuación de una convivencia pacífica ante los desafíos contemporáneos solo se puede lograr a través de un diálogo inclusivo e integral», afirma el comunicado.
Cooperación
El texto hace hincapié además en los «fuertes vínculos de respeto mutuo y prioridades compartidas» entre ambos estados. «Kazajistán comparte la visión global de la Iglesia católica basada en los ideales de bondad, justicia, solidaridad y compasión». Por su parte, la Iglesia «da la bienvenida al papel de Kazajistán de promover el diálogo intercultural e interreligioso».
El comunicado se ha hecho público con motivo de la visita al Vaticano de Mukhtar Tileuberdi, vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Kazajistán. Durante su estancia, se han firmado sendos memoranda de entendimiento entre el Centro Médico Universitario kazajo y el Bambino Gesù, y entre el Instituto R. B. Suleimenov de Estudios Orientales y la Biblioteca del Vaticano.
Además, se está negociando un acuerdo para la concesión de visados y permisos de residencia a miembros de la Iglesia católica. «Tanto la Santa Sede como Kazajistán esperan una fructífera cooperación en los años venideros», concluyen.
La agenda internacional del Papa prevista para los próximos meses incluye un viaje a la República Democrática del Congo del 2 al 5 de julio de 2022 y a Sudán del Sur del 5 al 7 julio. Además, visitará Canadá para pedir perdón a los Pueblos Indígenas por la complicidad de la iglesia católica en el sistema de asimilación forzada de la cultura europea en los 139 internados establecidos en el país en el siglo XIX.