El Vaticano agradece a Rusia su mediación en la liberación de dos sacerdotes ucranianos
Le ha recordado, además, la necesidad de salvaguardar los derechos humanos fundamentales consagrados en las Convenciones Internacionales y abordó algunas cuestiones humanitarias
Los sacerdotes redentoristas ucranianos Ivan Levytskyi y Bohdan Helenta fueron detenidos en Berdyansk por las tropas de ocupación rusas en noviembre de 2022 y liberados casi dos años después. Habían sido acusados por el ejército ruso de posesión de armas y durante meses, permanecieron en paradero desconocido y no se supo si seguían con vida.
En un mensaje en Telegram, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski comunicó el pasado 29 de junio su liberación: un gestó que entonces enmarcó en un intercambio de prisioneros. «Hemos conseguido liberar a otros 10 de nuestros ciudadanos del cautiverio ruso, a pesar de todas las dificultades», escribió. Ya en ese mensaje reconoció que la mediación de la Santa Sede había jugado un papel crucial: «Estoy agradecido a todos los que han ayudado. Doy las gracias a nuestro equipo que trabaja para liberar a los prisioneros. También quiero agradecer los esfuerzos de la Santa Sede para traer a estas personas a casa. Sin duda liberaremos a toda nuestra gente».
Ahora, casi tres meses después de su puesta en libertad, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha mantenido una videoconferencia con la comisionada para los Derechos Humanos de la Federación Rusa, Tatiana Moskalkova, para agradecerle su papel en la liberación de estos dos sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana, de la congregación del Santísimo Redentor.
Según ha informado la oficina de prensa del Vaticano, el lunes 16 de septiembre, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Su Santidad, mantuvo «una videoconferencia con la Sra. Tatiana Moskalkova». En el breve comunicado se ha especificado que, durante la conversación, Parolin «además de agradecer a la Defensora del Pueblo rusa su papel en la liberación de dos sacerdotes ucranianos, recordó la necesidad de salvaguardar, en el contexto del conflicto actual, los derechos humanos fundamentales consagrados en las Convenciones Internacionales y abordó algunas cuestiones humanitarias». En particular, se refirió a «la asistencia a los militares ucranianos prisioneros en la Federación Rusa y al intercambio mutuo de soldados detenidos en Rusia y Ucrania».