El último sueño del padre Ángel: «Que nadie se sienta solo»
La Fundación Social Padre Ángel y la Fundación Nebrija organizaron una jornada para apoyar el proceso iniciado desde España para que la ONU declare el 16 de diciembre como Día Internacional contra la Soledad No Deseada
En España, una de cada tres personas mayores vive sola, y el aislamiento prolongado incrementa hasta en un 50 % el riesgo de desarrollar alzheimer. Entre los más jóvenes, el 40 % de los milenials y de la generación Z declara sentirse solo de forma habitual, con un fuerte impacto en ansiedad, depresión y riesgo de suicidio. En el ámbito de la salud pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la evidencia europea del Centro Común de Investigación (JRC) alertan de que la soledad eleva entre un 14 % y un 32 % el riesgo de mortalidad temprana, situándola en niveles comparables al tabaquismo o la obesidad. A ello se suma la especial vulnerabilidad de colectivos como las personas con discapacidad y enfermedades crónicas —de las que el 70 % se siente solo y sin redes de apoyo— y quienes se encuentran en situación de desempleo, pobreza o bajos ingresos, que presentan un 60 % más de probabilidad de sentirse solos de manera habitual.
Todos estos datos, que revelan el impacto de la soledad no deseada en España, su pusieron en evidencia el pasado martes durante la jornada Por un día contra la Soledad No Deseada que la Fundación Social Padre Ángel organizó en la Universidad Nebrija. El encuentro reunió a expertos, representantes del tercer sector y personalidades de la vida social y académica para visibilizar uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo y para apoyar el proceso iniciado desde España para que la ONU declare el 16 de diciembre como Día Internacional contra la Soledad No Deseada.

El último sueño del padre Ángel
Uno de los grandes impulsores de la iniciativa es el padre Ángel, que durante su intervención confesó su último sueño: «Se me nota en la cara la felicidad y la emoción de estar aquí con todos vosotros. Se me hace un nudo en la garganta cada vez que me encuentro con una persona sola. La soledad tiene remedio: amor y compañía, porque la verdadera felicidad está en poder amar y sentirse amado. Tengo muchos años y he podido cumplir muchos sueños. Ahora quiero cumplir otro más: que nadie se sienta solo».
Por su parte, la directora del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (Fundación ONCE), Matilde Fernández, instó a todos a «hacer comunidad», como adelantó a Alfa y Omega, y a «dar un salto del egoísmo a la solidaridad y de la competitividad a la colaboración». Y añadió: «Trabajando y estudiando en la soledad no deseada sensibilizamos a la ciudadanía, pedimos políticas cualitativas y artesanas para poner a la persona en el centro, apostamos por la sociedad cuidadora y tejemos una red colaborativa».

Soledad positiva y negativa
El doctor Enrique Rojas distinguió la soledad positiva, «la que invita a leer, escribir y reflexionar, donde la felicidad consiste en tener una personalidad equilibrada y un proyecto de vida basado en la tetralogía de amor, trabajo, cultura y amistad», de la soledad negativa, «la no deseada, que se ha multiplicado en los últimos años, donde aparece la ansiedad y la depresión y donde se produce un malestar extraordinario que deriva en el resentimiento».
Por último, Jorge Galván, director de la Fundación Nebrija, subrayó que nos encontramos «en una época del año proclive para compartir, pero que también se hace muy dura para personas que se ven abocadas a la soledad, que la sociedad ya percibe como un problema».
La clausura del evento, que tuvo lugar en el campus de la Politécnica y Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija, incluyó además la actuación del Coro de las Emociones, dirigido por el musicoterapeuta Javier Alcántara e impulsado por la Fundación Diversión Solidaria junto con la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer de Torrejón de Ardoz (Torrafal).
En España, una de cada tres personas mayores vive sola. https://t.co/zI0VPHCX68
— Epsocial.es (@EP_Social) December 17, 2025