El secreto del matrimonio - Alfa y Omega

El secreto del matrimonio

Unos 80 matrimonios se dieron cita, el pasado domingo, en la catedral de la Almudena para dar gracias a Dios por sus Bodas de Oro o de Plata, en una celebración presidida por el cardenal arzobispo de Madrid. Los esposos revelan el secreto de su fidelidad y felicidad: junto al del uno al otro el día de su boda, se lo dieron al Señor, que les ha sostenido en todos estos años

José Calderero de Aldecoa
El cardenal Rouco saluda a los matrimonios en la celebración del pasado domingo, en la catedral de la Almudena
El cardenal Rouco saluda a los matrimonios en la celebración del pasado domingo, en la catedral de la Almudena.

El cardenal Antonio María Rouco presidió, el pasado domingo, una celebración repleta de familias al completo, con hijos, nietos, hermanos, vecinos y amigos de matrimonios que, en este 2013, celebran sus Bodas de Oro o de Plata. Uno de esos matrimonio era el de don José María Serres y doña Magdalena López, 50 años casados. El 20 de julio celebrarán sus Bodas de Oro, pero adelantaron la celebración para compartirla con muchos otros matrimonios cristianos.

El Señor es un invitado habitual a sus celebraciones. «Siempre que hemos tenido algo que celebrar, hemos dado gracias a Dios. Él siempre ha estado muy presente en nuestro matrimonio, incluso antes de que se celebrara la boda», explica el señor Serres, que conoció a su mujer en la Legión de María. Ambos han rezado juntos en los momentos buenos y, en las dificultades, han buscado su misericordia. La más grave «fue cuando me dieron los dos infartos», explica don José María. Pero «estamos constantemente pidiendo por nuestra familia, por nuestros amigos, por todos los católicos, por los que están alejados de la Iglesia…».

«La figura del Señor ha jugado un papel importante en nuestras vidas. Ha sido fundamental», coinciden ambos. Y esto es lo que echan en falta muchos matrimonios en la actualidad. «Muchos se casan precipitadamente. Nosotros, siendo novios, íbamos a Misa todos los días. Y por las tardes íbamos a visitar al Santísimo. Teníamos mucha ayuda en este sentido», explica don José María, de 81 años de edad.

«Ahora, mucha gente llega sin fe o sin formación», apunta su mujer, doña Magdalena, de 78 años. «Para que salga bien el matrimonio hay que apoyarse en Dios. Antes, cuando tenías un problema, acudías a Dios para pedirle que pasara y hablabas. Ahora, en un momento de ofuscación, la gente se separa, y fuera», asegura don José.

Le di el Sí a Jesús

También el matrimonio de doña María Jesús Pascual y don Ricardo Espinosa lo constituyen cada uno de los esposos y Cristo. «Para mí el Señor es fundamental en nuestra relación. Porque, en primer lugar, el matrimonio es un sacramento. El día que yo me casé, le di el a María Jesús, y le di el a Jesús, el Señor», asegura don Ricardo.

Tras ese , el 18 de septiembre de 1988, María Jesús y Ricardo recibieron «un don precioso del Espíritu Santo, un don que te ayuda en el día a día, en tus problemas del matrimonio, en todo lo que vaya surgiendo. Cuando tú tienes esa trascendencia, cuando tienes esa fe que está por encima de ti, te ayuda a salir adelante en el día a día», añade.

«Hay momentos malos, pero creo que se superan con paciencia, con amor, con humildad para reconocer tus errores, y con fe», dice el señor Espinosa. «Y también con alegría e ilusión. Además, nos han ayudado mucho nuestros hijos a superar las dificultades», asegura su mujer.

Tras 25 años de casados, el matrimonio ha querido compartir su alegría con otros muchos matrimonios madrileños, y dar gracias al Señor «por nuestra fidelidad y por nuestra felicidad», señala doña María Jesús. «¡Es tanto lo que nos ha dado el Señor!».