El santuario de Lourdes mantendrá, de momento, los mosaicos del exjesuita Rupnik
La decisión se ha producido por el hecho de que la causa todavía continúa abierta y en contra de la «opinión personal» del obispo responsable del santuario
El viernes pasado el prefecto de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores del Vaticano, el cardenal estadounidense Seán O’Malley, solicitó por carta a los responsables de los distintos departamentos de la Curia romana que retirasen las obras del famoso sacerdote y artista esloveno Marko Rupnik, que está siendo investigado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe por presuntamente haber abusado de decenas de mujeres.
A pesar de la recomendación de O’Malley, el obispo responsable de Lourdes, Jean-Marc Micas, anunció el pasado martes que, de momento, mantendrá en el santuario sus mosaicos; si bien ha dejado claro que él personalmente preferiría retirarlos. «Mi papel es velar por que el santuario acoja a todos, especialmente a los que sufren, incluidas las víctimas de abusos y agresiones sexuales, tanto niños como adultos», ha asegurado.
En este sentido, Micas ha subrayado que en Lourdes «hay que dar el primer lugar a los que sufren y a los heridos que necesitan consuelo y reparación. Esta es la gracia especial de este santuario. Nada debe impedirles responder al mensaje de Nuestra Señora de venir aquí en peregrinación». Según el obispo, «esto se ha vuelto imposible para muchas personas» a raíz de los abusos, por lo que «mi opinión personal es que sería preferible retirar estos mosaicos», ha señalado en un comunicado.
Con todo, ha asegurado que la opción de eliminar todas las obras de Rupnik todavía no está «muy aceptada». Hay que tener en cuenta que el caso todavía no se ha cerrado. Además, «el tema levanta pasiones. Hoy por hoy, la mejor decisión a tomar aún no está madura y mi convicción convertida en decisión, que no sería suficientemente comprendida, añadiría aún más división y violencia», ha afirmado el responsable del santuario.
En todo caso, ha avanzado que los mosaicos dejarán de ser iluminados «como hasta ahora» durante la procesión mariana que reúne a los peregrinos cada tarde. «Se trata de un primer paso. Trabajaremos con personas de buena voluntad que estén dispuestas a ayudarnos a determinar los próximos», ha explicado.
Levantar la prescripción
Las diligencias de la causa contra Rupnik siguen abiertas en el Vaticano. Tras una investigación preliminar encargada a la Compañía de Jesús, la entonces Congregación —hoy Dicasterio— para la Doctrina de la Fe (CDF) determinó que los hechos que se le imputaban al sacerdote esloveno debían ser considerados prescritos y por lo tanto cerró el caso en octubre del 2022. Pero en septiembre del año pasado el Papa decidió levantar la prescripción de su caso y ordenó al Dicasterio para la Doctrina de la Fe abrir una investigación.
Rupnik, de 69 años, está acusado de abusar sexualmente y de manipular al menos a 30 mujeres diferentes, la mayoría de las cuales eran monjas que pertenecían a la Comunidad Loyola que él ayudó a fundar en su Eslovenia natal en la década de 1980. Tras negarse a cooperar con una investigación interna de los jesuitas, Rupnik fue expulsado de la orden por desobediencia en junio de 2023.