El Santo Padre se mantiene estable y sin fiebre

Según ha informado en la tarde de este sábado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el estado clínico de Francisco se mantiene estable, sin presentar fiebre ni leucocitosis —aumento del número de leucocitos en la sangre, por lo general debido a una infección—.

La nota también señala que el Papa «ha alternado ventilación mecánica no invasiva con largos periodos de oxigenoterapia de alto flujo, manteniendo siempre una buena respuesta al intercambio gaseoso». Estas maniobras clínicas también se realizaron este viernes, cuando Francisco sufrió «una crisis aislada de broncoespasmo», la cual desembocó en un «episodio de vómitos con inhalación y un empeoramiento brusco del cuadro respiratorio».

En este sentido, este último comunicado subraya que el Pontífice no ha presentado ningún nuevo episodio de broncoespasmo. Además, «sus parámetros hemodinámicos se han mantenido siempre estables; ha continuado alimentándose por sí mismo y ha realizado regularmente fisioterapia respiratoria, cooperando activamente».

Como viene siendo habitual, el mensaje también incluye detalle sobre las tareas diarias de Francisco. En este caso, informan de que en la tarde de este sábado «ha recibido la Eucaristía y después se ha dedicado a la oración». «El Santo Padre está siempre vigilante y orientado», continúa, antes de recordar que el pronóstico sigue siendo reservado.

Oraciones desde Camboya

Un ejemplo de las muchas iniciativas de oración por la salud del Pontífice que están teniendo lugar en todo el mundo son los encuentros que están manteniendo los fieles de Phnom Penh, la capital de Camboya, en la iglesia de san Pedro y san Pablo. Allí rezan y ofrecen la adoración eucarística por la situación médica del Papa Francisco. Además, a estas citas no solo acuden católicos sino también budistas y personas de otras confesiones.

Según informa la Agencia Fides, esta iniciativa se puso en marcha el pasado lunes, y desde entonces las puertas del templo parroquial se mantienen abiertas durante toda la jornada para todos aquellos que deseen unirse en la oración.

«La comunidad católica de Camboya está unida a usted en la oración con esperanza. Le agradecemos su guía espiritual, que es inspiración y fortaleza para todos nosotros y le encomendamos a la Divina Misericordia y a la protección de la Santísima Virgen María», señala el obispo Olivier Schmitthaeusler, vicario apostólico de Phnom Penh, refiriéndose al Pontífice.