El sacerdote, al servicio de los fieles - Alfa y Omega

El sacerdote, al servicio de los fieles

El Santo Padre Benedicto XVI ha recibido a una benemérita y centenaria institución española en Roma: el Pontificio Colegio Español de San José, residencia de multitud de sacerdotes españoles que completan estudios en la Ciudad Eterna. Por él han pasado miles de sacerdotes y más de un centenar de obispos, «que han servido a la Iglesia en España con amor entrañable y fidelidad a su misión»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
En la audiencia de Benedicto XVI al Pontificio Consejo Español, en la Sala Clementina, del Vaticano, el pasado día 10.

Desde que, en 1892, el Beato Manuel Domingo y Sol, fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, se lanzó a la aventura de crear un colegio en Roma, por el Pontificio Colegio Español de San José han pasado ya más de 3.500 alumnos, y se ha convertido en una auténtica cantera de obispos para las diócesis españolas: nada menos que 124 obispos residieron allí mientras realizaban sus estudios en las Universidades romanas. El Papa Benedicto XVI acaba de recibir en audiencia a la institución, y ha destacado que, «por vuestro colegio, han pasado miles de seminaristas y sacerdotes que han servido a la Iglesia en España con amor entrañable y fidelidad a su misión».

Para el Santo Padre, «la formación específica de los sacerdotes es siempre una de las mayores prioridades de la Iglesia. Al ser enviados a Roma, debéis pensar, sobre todo, no tanto en vuestro bien particular, cuanto en el servicio al pueblo santo de Dios, que necesita pastores que se entreguen al servicio de la santificación de los fieles con preparación y competencia».

Imposible sin oración

En sus palabras a los alumnos del colegio, así como al rector, formadores y los tres Patronos de la institución —el presidente de la Conferencia Episcopal Española y los arzobispos de Toledo y Sevilla—, el Papa recordó que «el sacerdote renueva su vida y saca fuerzas para su ministerio de la contemplación de la divina Palabra y del diálogo intenso con el Señor». Por este motivo, el sacerdote «es consciente de que no podrá llevar a Cristo a sus hermanos, si no lo descubre antes en la oración ferviente y constante. Es necesario fomentar el trato personal con Aquel al que después se anuncia, celebra y comunica. Aquí está el fundamento de la espiritualidad sacerdotal».

Asimismo, insistió en la esencial vinculación entre el pastor y la Iglesia a la que sirve: «El itinerario de la formación sacerdotal es también una escuela de comunión misionera: con el sucesor de Pedro, con el propio obispo, en el propio presbiterio, y siempre al servicio de la Iglesia particular y universal». Sólo de este modo surgirán pastores «que sirvan a sus hermanos promoviendo la unidad de la Iglesia y el bien de toda la sociedad».

El sacerdote, espejo de Cristo

San Juan de Ávila, en palabras del Papa

La audiencia de Benedicto XVI al colegio español se enmarca dentro de los 50 años de la sede actual de la institución, así como la próxima proclamación de san Juan de Ávila, Patrono del clero secular español, como Doctor de la Iglesia. El Papa ha pedido que «la vida y doctrina del Santo Maestro Juan de Ávila iluminen y sostengan» a los sacerdotes españoles. Y ha destacado del Maestro Ávila «su profundo conocimiento de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres, de los Concilios, de las fuentes litúrgicas y de la sana teología, junto con su amor fiel y filial a la Iglesia», todo lo cual hizo de él «un auténtico renovador, en una época difícil de la historia de la Iglesia». Para Benedicto XVI, la enseñanza central del Apóstol de Andalucía es «el misterio de Cristo, Sacerdote y Buen Pastor, vivido en sintonía con los sentimientos del Señor. «En este espejo sacerdotal se ha de mirar el sacerdote para conformarse en los deseos y oración con Él», escribía el santo. Os invito, pues, a ejercer vuestro ministerio presbiteral con el mismo celo apostólico que lo caracterizaba, con su misma austeridad de vida, así como con el mismo afecto filial que tenía a la Santísima Virgen María».

En nombre de todo el colegio español de Roma, el cardenal Rouco Varela afirmó que el colegio «ha sido una de las instituciones eclesiásticas que más han contribuido a la formación de un notabilísimo número de sacerdotes de todas las diócesis de España y de otras naciones. Los obispos hemos tenido en esta casa un lugar emblemático para que los sacerdotes alcancen una formación competente en las ciencias sagradas y en otras materias, en que las necesidades de las diversas diócesis reclaman sacerdotes bien formados».

No es la primera vez que el Papa se reúne con el Colegio Español. El rector del Colegio, don Mariano Herrera, afirma a Alfa y Omega que, «cuando todavía era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el entonces cardenal Ratzinger ya estuvo aquí dando alguna conferencia, y siempre ha sido muy cercano a nosotros al encontrarlo en la plaza de San Pedro».