El Regnum Christi pone fin a su Asamblea General Extraordinaria con el deseo de reparar a las personas dañadas

El Regnum Christi ha celebrado en Roma entre el 9 al 18 de abril la primera parte de su Asamblea General Extraordinaria, en la que los delegados han expresado «un profundo anhelo por avanzar en un camino de reconciliación personal e institucional con las personas que han sido dañadas o heridas por el Regnum Christi y sus miembros a lo largo de su historia, así como un camino de reconciliación interna».

En este sentido, han aprobado un documento en el que «nos reconocemos necesitados de pedir perdón y de perdonar para reconciliarnos con nuestra propia historia y entre nosotros, y así poder seguir caminando unidos en la realización de la misión a la que estamos llamados».

Más allá de la petición de perdón, aseguran, «esta nostalgia de reconciliación ha de traducirse en actitudes y acciones concretas» e «implica la paz y la reparación».

Fuerte convergencia entre todos

El objetivo de esta primera parte, de naturaleza consultiva, fue expresar el parecer sobre el borrador del Estatuto General, y sobre la propuesta de configuración canónica para el Regnum Christi. Hasta el próximo mes de noviembre, momento en que tendrá lugar la segunda parte de la Asamblea, el Comité General elaborará una nueva redacción para aquellos capítulos del Borrador que han de ser modificados conforme a las consideraciones de esta primera parte de la Asamblea.

Según informa el Regnum Christi, como resultado del proceso realizado durante estos nueve días por los 91 representantes de todas las ramas del movimiento se ha confirmado una «fuerte convergencia de todas las ramas». Es la primera vez en la historia del Regnum Christi en la que miembros de todas las ramas se reúnen para discernir juntos sobre las cuestiones que les afectan a todos.

Participación de los laicos

En el mensaje de la Asamblea General Extraordinaria a los miembros del Regnum Christi al término de la primera parte, los delegados afirman «la existencia de un carisma y misión común, la corresponsabilidad de todos los miembros en la custodia del carisma, la pertenencia de la Legión de Cristo al Regnum Christi de forma inseparable, el reconocimiento de la identidad de cada una de las vocaciones, de la autonomía de las ramas consagradas, y la aceptación de la federación como configuración jurídica más adecuada en el momento actual».

Además, durante la primera parte de la Asamblea se han alcanzado algunos primeros consensos por parte de todas las ramas sobre temas como «la preferencia por un gobierno colegial para la federación o la participación de los laicos en todos los niveles de gobierno con voto consultivo», que ha logrado un consenso casi unánime. También se ha aprobado el reglamento de los laicos por unanimidad, en vista de la ratificación final en votación conjunta que tendrá lugar en la segunda sesión a finales del 2018.

Sobre la presidencia de la federación, se ha propuesto que el presidente de la Presidencia General sea, por oficio, el director general de la Legión de Cristo. Si bien, no hay un consenso claro respecto a quién debe presidir la Presidencia Territorial, si sería por oficio el director territorial de la Legión o si podría ser el director territorial de cualquiera de las ramas consagradas.

Según precisa el Movimiento, algunos de estos primeros consensos necesitarán de «una mayor profundización», como el tipo de federación que se constituirá y su modo de gobierno. Además, durante los próximos meses trabajarán los temas en los que aún no hay acuerdo, especialmente, si en el futuro las obras del Regnum Christi habrán de estar bajo el gobierno de la futura federación, bajo el gobierno de las diferentes ramas u organizadas según otro criterio. La Asamblea ha propuesto que se estudien los escenarios resultantes de las diferentes opciones.