El presidente de la JOC: «Estamos en un momento tecnológicamente muy convulso»

La JOC (Juventud Obrera Cristiana) concluyó el pasado domingo su 50º Consejo General, un proceso de reflexión y debate que ha reunido en Huesca a más de 100 jóvenes de toda España y en el que Francho Gracia ha actuado de presidente nacional. «Hay detrás una trayectoria histórica riquísima y nosotros estamos muy contentos de poder seguir este camino en 2024 con los chicos y chicas de hoy», explica en conversación con Alfa y Omega.

Preguntado, precisamente, por los restos y las dificultades de la juventud contemporánea, Gracia habla en primer lugar del mundo digital. «Estamos en un momento tecnológicamente muy convulso. Las redes sociales es algo que, sin duda, condiciona muchísimo a los jóvenes, en la forma de relacionarse, de informarse…».

Por otro lado, «es necesario reflexionar sobre las condiciones de vida materiales». Principalmente, «hay que advertir frente a la precariedad laboral o el acceso a la vivienda». Por último, «está la cuestión espiritual», que «parece que no tiene cabida hoy en nuestro mundo pero que bajo nuestra experiencia tiene mucho que decir ante los anhelos y la soledad de la juventud».

Rediseñar las campañas

El 50º Consejo General ha culminado con la aprobación de las líneas de actuación del movimiento para los próximos años. Entre ellas, destaca el deseo de «abrir cambios en la estructura del movimiento que permitan que la militancia se desarrolle con más integridad». La JOC también rediseñará «el modelo de las campañas de acción para adaptarlas a una realidad juvenil cada vez más inmediata y cambiante», ha anunciado el movimiento.

Sobre el primer aspecto, Gracia explica que «lo que ocurre es que a veces es difícil conciliar la vida del joven, con sus anhelos, preocupaciones y ocupaciones, con el compromiso de estar en un movimiento, en una asociación, como es la JOC». Ante esta disyuntiva, «no sé si la solución pasa por reducir el número de encuentros o, quizá, por entender mejor lo que estamos haciendo para que la gente encuentre un sentido a su pertenencia».