El patriarca Sako pide diálogo y lamenta la represión contra manifestantes en Irak - Alfa y Omega

El patriarca Sako pide diálogo y lamenta la represión contra manifestantes en Irak

El Gobierno iraquí debe «presentar soluciones resolutivas y sabias para acabar con la tensión actual», afirmó el sábado en un comunicado el patriarca caldeo y principal autoridad cristiana en el país, Luis Rafael Sako

Redacción
Foto: REUTERS/Alaa al-Marjani

El patriarca caldeo, cardenal Luis Rafael Sako, ha pedido a todos los iraquíes que «pongan en primer lugar el bien común y adopten un lenguaje de diálogo», así como que se combata de forma eficaz la corrupción, desencadenante de las protestas de los últimos días en Irak, que tras la dura represión por parte del Gobierno se han saldado con más de un centenar de muertos.

En un comunicado hecho público el sábado, el cardenal Sako mostraba su «gran preocupación por las protestas» de los últimos días en Irak, y su «profundo malestar por tantas víctimas».

Los disturbios han continuado en la madrugada del lunes en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, causando otros 15 muertos. Como consecuencia, las autoridades anunciaron el lunes la apertura de investigaciones contra agentes que hayan recurrido a un excesivo uso de la fuerza para reprimir las manifestaciones.

Dentro de las acciones represivas, realizadas por la Policía con apoyo de las Fuerzas Armadas, se ha empleado fuego real y gases lacrimógenos contra los manifestantes. Ante esta situación, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha ordenado la retirada de las unidades militares de esta zona de la capital y que sea reemplazadas por agentes de la Policía Federal.

Solo buscando el bien común y en clave de diálogo —continuaba el cardenal Sako en su escrito— se podrán alcanzar «soluciones satisfactorias para aplicar las legítimas demandas de los manifestantes de formas nuevas y activas».

La corrupción «contradice los valores de las religiones»

Las protestas comenzaron el 1 de octubre para denunciar la corrupción, el paro, la carestía de los productos básicos y las deficiencias en suministros básicos como electricidad y agua potable.

La corrupción —profundizaba el patriarca caldeo— «contradice los valores de las religiones y está en la base de todos los fracasos de las reformas». Recordaba, además, la necesidad de ofrecer servicios públicos de calidad a los ciudadanos, de reconstruir y el país y de facilitar el retorno de los desplazados.

Por último, el cardenal Sako pedía a los manifestantes que «mantengan el carácter pacífico de las manifestaciones sin dejar que sean politizadas», e insistía en que el Gobierno «presente soluciones resolutivas y sabias para acabar con la tensión actual».

Esta crisis representa el mayor reto al que se ha enfrentado el primer ministro, que accedió al poder hace un año con el apoyo de los partidos chiíes que gobiernan Irak desde la caída de Sadam Huseín en 2003.

Europa Press / Redacción