El patriarca del Líbano pide recuperar la «independencia»
Al tiempo que el principal líder cristiano del país se muestra cada vez más crítico con el Gobierno, la Iglesia maronita lanza un Pacto Educativo Nacional
El patriarca maronita, Bechara Boutros Raï, parece estar apostando por una línea cada vez más dura en sus críticas al Gobierno del Líbano. En medio de una crisis que muchos califican como la más grave desde la guerra civil (1975-1990) y con un 45 % de la población bajo el umbral de la pobreza, el principal líder cristiano del país ha atacado en las homilías de dos domingos consecutivos a los responsables políticos. El 12 de julio subrayó el rechazo de los libaneses a que «una mayoría juegue con la Constitución, el pacto nacional y la ley, o con el modelo de civilización del país». También denunció que las mismas personas «lo aíslen de las naciones y pueblos hermanos y amigos y lo lleve de la abundancia a la carestía».
Son ideas similares a las del domingo anterior, cuando pidió al presidente Michel Aoun (que por ley debe ser maronita) que «rompa el bloqueo a la libre decisión nacional», y pidió ayuda a la comunidad internacional para «restaurar la independencia y la unidad del Líbano». Sus palabras se han interpretado como una crítica al exceso de influencia en el país del grupo chiíta Hizbulá.
En paralelo, la Iglesia maronita (en comunión con Roma) apuesta por un cambio social más profundo. Para ello, el 1 de julio lanzó el Pacto Educativo Nacional Global. Su objetivo es custodiar el espíritu de las protestas sociales de los últimos meses y alentar a los jóvenes para que se liberen de las ataduras políticas vinculadas con la comunidad religiosa a la que pertenecen y «se esfuercen por construir una patria mejor» con una «separación neta entre el ámbito religioso y civil», en palabas del patriarca.
En concreto, el Patriarcado fortalecerá un centro creado el año pasado para promover el desarrollo humano y erigirá otro dedicado a la música, la cocina, la artesanía y la divulgación religiosa y cultural. Desde ellos, se animará y acompañará a los jóvenes para que ellos mismos pongan en marcha sus propias iniciativas educativas, culturales, económicas y políticas.
Los encuentros del 7 de julio entre altas personalidades del Vaticano con el ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, Nassif Hitti, prueban que también la Santa Sede sigue con preocupación la actualidad libanesa. En el marco de su visita a Italia, Hitti fue recibido por la mañana por monseñor Paul Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados y por el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. Esa misma tarde, recibió en la Embajada del país al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.