El Papa visita el féretro del expresidente Giorgio Napolitano

Menos de 24 horas después de su vuelta de Marsella, el Papa se ha desplazado al Senado de Italia para presentar sus respetos a Giorgio Napolitano. Fue presidente de la República Italiana entre 2006 y 2015 y falleció el 22 de septiembre. La llegada del Pontífice ha sido recibida con aplausos de los italianos que hacían fila en Corso Rinascimento para entrar al edificio del Senado, donde se encuentra la capilla ardiente.

Francisco, que ha accedido en silla de ruedas al edificio, se ha acercado con la ayuda de su bastón a la familia del exmandatario: su mujer Clio y los hijos Giulio y Giovannni. A todos ellos les dirigió el viernes un telegrama asegurándoles su cercanía en la oración. «La muerte de su marido, el senador Giorgio Napolitano, ha suscitado en mí sentimientos de emoción y al mismo tiempo gratitud por este estadista que, en el desempeño de sus altas funciones institucionales, demostró grandes dotes de intelecto y sincera pasión por la vida política italiana así como un vivo interés por el destino de las naciones», decía el Papa a la viuda en su telegrama de condolencias.

Durante su visita en persona a la familia los ha saludado y ha permanecido varios minutos en pie ante el féretro de Giorgio Napolitano. Según fuentes del Vaticano, su intención era «expresar con la presencia y la oración su afecto personal y a la familia y honrar el gran servicio que ha prestado a Italia».

Por su parte, los políticos italianos se han mostrado sorprendidos por la visita de Francisco. «Es la primera vez que un Pontífice entra en la sede del Senado», ha declarado a la prensa local Ignazio La Russa, presidente de la institución desde octubre.

Giorgio Napolitano y el Papa Francisco tenían una muy buena relación y a menudo expresaron en público su admiración el uno por el otro.