El Papa: «Uno de nuestros grandes pecados es haber masculinizado la Iglesia»
En un encuentro con la Comisión Teológica Internacional, Francisco le ha llamado la atención por no tener suficientes mujeres. «Si no entendemos qué es una mujer, no entenderemos qué es la Iglesia», ha sentenciado
A pesar de sus problemas de salud, el Papa Francisco ha mantenido nueve audiencias en la mañana del 30 de noviembre. Una de ellas ha sido con la Comisión Teológica Internacional. En vez de pronunciar un discurso ante sus miembros, Francisco ha preferido entregárselo directamente y charlar informalmente con ellos. «Hay una cosa que no me gusta de vosotros, disculpadme la sinceridad», les ha confesado el Pontífice. Ha señalado que entre los presentes ha contado solo cinco mujeres. «¡Pobres, están solas! En esto debemos avanzar; la mujer tiene una capacidad de reflexión teológica diferente a la que tenemos los hombres».
El Papa ha reivindicado a una maestra alemana que tuvo de teología, Hanna-Barbara Gerl, quien le explicó en profundidad a Romano Guardini. Según, Francisco, su profesora tenía un conocimiento «bello y creativo». Y ha adelantado que en el próximo Consejo de Cardenales «tendremos una reflexión sobre la dimensión femenina de la Iglesia».
En otro encuentro con los participantes en el congreso «Ética en la gestión de la salud», Francisco les ha revelado que sufre «una bronquitis muy aguda e infecciosa». Por fortuna «ya no tengo fiebre, pero todavía siguen los antibióticos y esas cosas», les ha confiado. Ha explicado además que el motivo que los médicos le dieron para no ir a Dubái «es que hace mucho calor ahí y se pasa del calor al aire acondicionado y esto, en una situación bronquial, no es conveniente».
El Papa ha felicitado a los doctores por su trabajo y les ha contado que «a mí me gusta mucho la medicina preventiva». Les ha animado a «no sólo buscar soluciones médicas, farmacológicas, sino también acariciar la salud, es decir, pensar sobre el bien de la salud». Una tarea que ha resumido como «no sólo curar sino conservar».
«La Iglesia es mujer y, si no entendemos qué es una mujer, cómo es la teología de una mujer, no entenderemos qué es la Iglesia», ha sostenido el Papa. Ha confesado además que «uno de nuestros grandes pecados es que hemos masculinizado la Iglesia». «Esto no se resuelve por vía ministerial», ha advertido, sino «por la vía mística, la vía real».
Francisco ha recalcado que el objetivo de su conversación no era «solo deciros que tengáis más mujeres aquí dentro, aunque es uno, sino ayudaros a reflexionar». «Esta es una tarea que os pido: por favor, desmasculinizad la Iglesia». Finalmente, el Papa los ha saludado uno por en uno, los ha bendecido y han rezado todos juntos el padrenuestro cada uno en su idioma.