El Papa suplica por la paz en Siria y Yemen: «Hay niños que pasan hambre»
Francisco reclama soluciones para la región ante la celebración, el 30 de junio, de la cuarta conferencia Apoyar el futuro de Siria y su región, copresidida por la UE y la ONU
El Papa Francisco recordó este domingo, tras el rezo del ángelus, la situación que viven países como Siria y Yemen, que viven conflictos que duran años, además de una crisis humanitaria que se ha profundizado por la pandemia. «Hay niños que pasan hambre, que no tienen que comer», dijo, para, a renglón seguido, suplicar a los gobernantes que «sean capaces de hacer la paz».
El Pontífice enmarcó este mensaje en la celebración, el próximo 30 de junio, de la cuarta conferencia de la Unión Europea y la ONU para Apoyar el futuro de Siria y de la región. «Recemos por ese encuentro para que pueda mejorar la situación del pueblo sirio y de los pueblos vecinos, especialmente, de Líbano», añadió. Además, hizo extensible esta petición de oración a Yemen y a Ucrania, que acaba de sufrir graves inundaciones.
«No hay amor verdadero sin una cruz»
En la meditación previa al Ángelus, el Papa tomó el Evangelio del domingo para hacer una serie de reflexiones, que partieron de la invitación a vivir plenamente y sin vacilación las exigencias del Evangelio, «incluso cuando requieren sacrificio y esfuerzo».
Una de ellas es el amor a Jesús por encima de todo, incluso de la propia familia: «No pretende subestimar el amor por ella, pero si se pone en primer lugar este puede desviarse del verdadero bien. Lo vemos en la corrupción de algunos Gobiernos, cuando el amor a los parientes es más grande que el amor a la patria y ponen en cargos a familiares».
La otra exigencia a la que se refirió el Papa es la de la cruz y afirmó que «no hay amor verdadero sin una cruz, sin un precio a pagar por persona». Citó, en concreto, a los padres y las madres que se entregan por los hijos: «Llevan adelante verdaderos sacrificios porque aman».
En este sentido, recordó que «con Jesús, la cruz no da miedo, porque Él siempre está a nuestro lado para ayudarnos en la hora más dura». Y reconoció el testimonio de tantas personas que llevan cruces para ayudar a los demás y se sacrifican por los que tienen necesidades durante esta pandemia: «Con Jesús se puede hacer esto».
Dedicó palabras a todos aquellos que hacen tantos servicios gratuitamente, los voluntarios, que «han dejado su vida» y lo han hecho «por amor y servicio». «Es una de las cosas más grandes», concluyó.