Francisco se reúne con Orbán en el Vaticano durante 35 minutos
Durante las conversaciones que ha mantenido con Parolin en la Secretaría de Estado, se ha prestado especial atención «a la guerra en Ucrania, centrándose en sus consecuencias humanitarias y en los esfuerzos para promover la paz»
El Papa se ha reunido durante 35 minutos esta mañana con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea hasta fin de año, en un encuentro privado, en el que, como es habitual, no había cámaras ni periodistas. Las conversaciones, que, según el Vaticano, se han extendido desde las 7:45 hasta las 8:20 horas, no han trascendido a la prensa. El encuentro se ha celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano, donde justo después el Pontífice ha presidido la audiencia general de este miércoles.
Tras la cita con el Santo Padre, Orbán se ha dirigido a continuación a las oficinas de la Secretaría de Estado en el Palacio Apostólico donde se ha reunido con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien estaba acompañado por el subsecretario para las Relaciones con los Estados, Mirosław Wachowski. En ese contexto, se ha prestado especial atención «a la guerra en Ucrania, centrándose en sus consecuencias humanitarias y en los esfuerzos para promover la paz», según ha confirmado la oficina de prensa en un comunicado. Además, se han destacado «las sólidas y fructíferas relaciones bilaterales» y se ha puesto en valor «el compromiso de la Iglesia católica en la promoción del desarrollo y el bienestar de la sociedad húngara». Asimismo, también se han abordado otros temas de interés común, «como la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea, el papel central de la familia y la protección de las nuevas generaciones».
Durante su estancia en Roma, Orbán también tiene previsto reunirse con la líder del gobierno italiano, Giorgia Meloni, con quien comparte la estrategia de la externalización de fronteras y el rechazo a la acogida de inmigrantes en el continente. La visión de estos dos líderes ultraderechistas choca frontalmente con la propuesta de acogida e integración que promueve el Papa para las personas que han sido forzadas a dejar sus hogares y que llegan a Europa en busca de una vida mejor.
Orbán ha regalado al Pontífice un ejemplar del libro La vida de Jesucristo de 1896 escrito por el sacerdote dominico francés, Louis Henri Didon, reconocido internacionalmente como un gran predicador, pedagogo y pionero del movimiento deportivo internacional y los Juegos Olímpicos modernos. Además, le ha hecho entrega de un mapa de Tierra Santa, de 1700. Por su parte, Francisco ha obsequiado al primer ministro de Hungría con varios de sus documentos más importantes como el mensaje para la Jornada Mundial Paz de este año, así como con una escultura titulada Ternura y amor. La obra representa a san Francisco de Asís que abre sus brazos al cielo. A su lado, aparece el mundo que está amenazado por la contaminación, representada por dos chimeneas humeantes. Además, recoge como legado el compendio de los mensajes del Pontífice. En particular, según ha señalado Vatican News, hace referencia a las palabras que el Santo Padre pronunció durante la homilía de inicio de su pontificado, el pasado 19 de marzo de 2013, en las que invitó a cuidar la creación y a mirar a la humanidad con ternura.
No es la primera vez que el Pontífice argentino se reúne con Orbán. Su primer cara a cara fue en septiembre de 2021, cuando el Papa voló a Budapest durante unas horas para presidir la misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Un año después, en abril de 2022, el Papa recibió al político húngaro en una audiencia en el Vaticano para tratar, entre otros temas, la cuestión de la acogida de los primeros refugiados ucranianos después de dos meses de la invasión rusa. La última vez que Francisco y Orbán se entrevistaron fue en abril de 2023, en un nuevo viaje a Hungría del Santo Padre.