El Papa se reúne con el cardenal Zen

Francisco ha recibido en casa santa Marta al cardenal Joseph Zen al que las autoridades chinas permitieron viajar a Roma con motivo del funeral de Benedicto XVI quien lo creara cardenal en 2006. El purpurado obtuvo un permiso especial del tribunal de Hong Kong por el que le fue restituido su pasaporte.

En mayo el cardenal tuvo que entregar este documento a la policía cuando fue arrestado junto a otros cinto activistas por haber prestado asistencia a los manifestantes pro democracia que se echaron a las calles en 2019. Fue acusado de colusión contra China en connivencia con potencias extranjeras. Finalmente, dicha acusación decayó por falta de pruebas, pero Pekín quería sentar en el banquillo de los acusados a Zen y se sacó de la manga otra acusación. Esta vez fue por un defecto de forma a la hora de registrar la fundación que proveía de ayuda a los manifestantes que protestaban contra la draconiana ley de seguridad nacional y que finalmente China impuso en el archipiélago. El purpurado fue condenado a pagar una multa de 492 euros y podría enfrentarse a prisión en el futuro si la Justicia continua en búsqueda de pruebas del delito de colusión.

Al concluir el encuentro con el Papa Francisco, que fue estrictamente privado, el cardenal Zen, de 90 años, sí dedicó unas palabras a la publicación de los jesuitas America Magazine en las que se mostró entusiasmado tras haber departido con Francisco: «Un hermoso encuentro, Francisco ha sido muy acogedor». Según recoge AsiaNews, además el Papa enseñó al purpurado una estatua de Nuestra Señora de Sheshan, la imagen mariana venerada en el santuario de Shanghái, que recibió como regalo el día de su elección y que tiene en su habitación. El cardenal Zen que procede precisamente de Shanghái, deseó que el Papa pueda visitar algún día el santuario.