El Papa se confiesa «triste» por la tragedia en Marruecos
Los obispos españoles envían su pésame al arzobispo de Rabat, el cardenal Cristóbal López Romero
El Papa Francisco ha enviado inmediatamente un telegrama de condolencias al pueblo marroquí tras el terrible terremoto que ha azotado el país hace unas horas. Lo ha hecho, como es habitual, a través del Secretario de Estado, Pietro Parolin.
El Pontífice se confiesa «triste» por las consecuencias de la catástrofe y expresa su profunda solidaridad con todos los que se han visto afectados «en cuerpo y alma» por esta tragedia. Francisco asegura que «reza por los difuntos, por la curación de los heridos y por el consuelo de todos aquellos que lloran a sus seres queridos y por sus hogares». Invoca la bendición divina sobre Marruecos y además envía al pueblo marroquí todo su apoyo y a las autoridades civiles y los equipos de socorro.
Condolencias de los obispos españoles al arzobispo de Rabat
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha hecho pública una carta de condolencias destinada al arzobispo de Rabat, el cardenal Cristóbal López Romero. La firman el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Omella, y el secretario general, César García Magán.
«Le hacemos llegar nuestra aflicción y dolor por el sufrimiento de todas aquellas personas que están padeciendo las terribles consecuencias de este desastre», escriben los obispos españoles que también aseguran sus oraciones por los afectados, muertos, heridos y desaparecidos además de por todas las personas que han perdido sus casas. «Para que encuentren la protección divina, el consuelo y la fortaleza en estos momentos de sufrimiento», indican.
También extienden sus oraciones por el personal de emergencia que está trabajando en los rescates, «para que el Señor les dé acierto en sus decisiones y puedan ayudar a los damnificados».
«Rogamos a vuestra eminencia que traslade nuestras condolencias a todos los fieles de la Iglesia hermana de Marruecos y le enviamos un abrazo fraterno, con la esperanza puesta en el Señor de la paz», concluye el mensaje.
Ya son 1.037 los muertos y hay más de 1.200 heridos.