El Papa reza por la víctimas del peor terremoto en Taiwán en un cuarto de siglo

Apesadumbrado por el peor terremoto en Taiwán en 25 años, que ha dejado al menos nueve muertos y casi 1.000 heridos, Francisco, «profundamente entristecido», ha pedido oraciones por las víctimas y sus familiares.

«Al conocer la pérdida de vidas y los daños causados por el terremoto en Taiwán, el Papa asegura a todos los afectados por esta catástrofe su profunda solidaridad y cercanía espiritual», se lee en el telegrama enviado —como es habitual en estos casos— a través del secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.

En el mensaje remitido al presidente de la Conferencia Episcopal Regional China de Taiwán, John Baptist Lee Keh-mean, que llega horas después de que toda la isla temblase durante más de un minuto, el Papa «reza por los fallecidos, los heridos y los desplazados, así como por el personal de emergencia comprometido en las tareas de socorro, e invoca sobre todos las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza».

El tsunami anunciado por el Gobierno de Taiwán a través de mensajes a todos los móviles de sus ciudadanos nunca se materializó, pero en Hualien, en la costa oriental —a solo 25 kilómetros del epicentro—, 28 edificios fueron afectados por el terremoto de magnitud 7,2 pese a que que no llegaron a desplomarse.

Las autoridades del país han confirmado de momento nueve muertos, 946 heridos y un centenar de personas atrapadas o desaparecidas, como los 50 ocupantes de varios minibuses en el parque nacional de Taroko.

Por su parte, el obispo de Hualien, Philip Huang Chao-ming, ha pedido que «las personas más afectadas puedan recibir ayuda rápidamente». «En nuestras preocupaciones y temores, busquemos la paz de Jesús resucitado. Que la paz del Señor esté con nosotros», ha señalado en un comunicado recogido por AsiaNews.

En el mensaje ha subrayado que la diócesis «se ha puesto en contacto con todas las parroquias para ofrecerles cercanía y ayuda». Por el momento, a excepción de algunos objetos que cayeron al suelo o resultaron dañados y necesitan reparación, no hay noticias de daños graves. «Mientras continúen las réplicas —ha agregado el obispo— se invita a los párrocos, a las comisiones pastorales y a los feligreses a que sigan alerta, presten atención a la seguridad, se mantengan alejados de los edificios y busquen refugio en espacios abiertos». Por su parte, ha asegurado que «nosotros permaneceremos atentos a las necesidades y para colaborar con prontitud en el trabajo de organización». «¡Que Dios les conceda la paz! ¡Que Dios bendiga a Taiwán!», ha concluido.

El sismo también se sintió con fuerza en Taipei, pero no hubo consecuencias. El 21 de septiembre de 1999 Taiwán sufrió un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter que mató a más de 2.400 personas.