El Papa reivindica la figura del cardenal Danneels fallecido hoy: «Fue atento a los desafíos de la Iglesia contemporánea»
El Papa ha reivindicado la figura del arzobispo emérito de Malinas-Bruselas (Bélgica), cardenal Godfried Danneels, fallecido este jueves, al expresar que fue un «atento a los desafíos de la Iglesia contemporánea y un celoso pastor» que sirvió a la Iglesia «con dedicación».
Francisco ha hecho estas consideraciones en el pésame que ha enviado al actual arzobispo de Malinas-Bruselas, cardenal Jozef De Kesel. En el mensaje, además de expresar sus «sinceras condolencias» a su familia, a los obispos de Bélgica, al clero, a las personas consagradas y a todos los fieles afectados por este duelo, el Papa ha calificado al purpurado fallecido como «celoso pastor».
«Sirvió a la Iglesia con dedicación no solo en su diócesis sino también a nivel nacional como presidente de la Conferencia Episcopal de Bélgica, mientras que era miembro de varios dicasterios romanos», ha destacado.
El Papa ha asegurado que el cardenal Danneels fue «atento a los desafíos de la Iglesia contemporánea» y ha recordado también que participó «activamente en varios Sínodos de los Obispos, incluidos los de 2014 y 2015 sobre la familia».
Así, ha pedido a «Cristo, vencedor del mal y de la muerte, que lo reciba en su paz y en su alegría» y ha enviado su bendición apostólica a los familiares del difunto cardenal, a los pastores, los fieles «y todas las personas que participarán en la celebración del funeral».
El cardenal Godfried Danneels nació en Bélgica el 4 de junio de 1933. Fue ordenado sacerdote en 1957 y enseñó teología por varios años. En 1977 fue nombrado obispo de Amberes por San Pablo VI y dos años después, San Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Malinas-Bruselas y Primado de Bélgica.
En 1980 fue nombrado también Ordinario militar para Bélgica. Fue presidente de la Conferencia Episcopal de Bélgica por treinta años, desde 1980 a 2010. San Juan Pablo II lo creó cardenal en el Consistorio de 1983, asignándole el título presbiteral de la Iglesia de Santa Anastasia.
El 18 de enero de 2010 el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la Archidiócesis de Malinas-Bruselas por límite de edad y un mes después dejó también el ordinariato militar.