El Papa recibe un cuadro que rinde homenaje a cinco religiosos asesinados durante la dictadura argentina

Fue uno de los ataques más sangrientos de la dictadura militar del general Jorge Rafael Videla contra la iglesia argentina. Los sacerdotes Alfredo Kelly, Pedro Duffau y Alfredo Leaden, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti fueron asesinados a sangre fría la madrugada del 4 de julio de 1976 en la casa parroquial de la iglesia de San Patricio, en el barrio de Belgrano de Buenos Aires. La masacre motivó una carta de protesta del Papa Pablo VI.

Cuando era arzobispo de Buenos Aires, Francisco —que conocía personalmente a estos religiosos a quienes se les reconoció el martirio en 2018— visitó varias veces la parroquia de San Patricio, donde tuvo lugar la masacre. De hecho, fue el confesor y director espiritual del sacerdote Kelly.

Este miércoles, tras la audiencia general ha recibido un cuadro homenaje de las víctimas del brutal ataque. El Pontífice ha saludado a varios miembros de la Sociedad del Apostolado Católico (SAC) provenientes de Irlanda, Polonia, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Brasil, Uruguay, Argentina, EUA, Australia, Ruanda, República Democrática del Congo, India, Camerún y Tanzania. Y durante ese breve encuentro han entregado al Papa un cuadro del sacerdote y artista Witold Urbanowicz conmemorativo de las víctimas de la conocida como «Masacre de San Patricio».