El Papa recibe al padre de la Teología de la Liberación. Evangelio, no ideologías - Alfa y Omega

El Papa recibe al padre de la Teología de la Liberación. Evangelio, no ideologías

La audiencia privada que el Papa Francisco concedió, el pasado 11 de septiembre, a Gustavo Gutiérrez, el sacerdote peruano conocido como padre de la Teología de la Liberación, está llamada a aclarar y cerrar uno de los principales motivos de división para la Iglesia en Hispanoamérica desde 1968

Jesús Colina. Roma
Monseñor Müller, junto a Gustavo Gutiérrez, durante un acto en Mantua (Italia).

El encuentro, que tuvo lugar poco antes de que el Papa se encontrara con miles de fieles, con motivo de la semanal audiencia general, fue facilitado por el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien, junto al padre Gutiérrez, ha presentado la edición italiana de su libro publicado a cuatro manos en 2004 en Alemania De la parte de los pobres. Teología de la liberación, teología de la Iglesia. En ese libro, el Prefecto considera que «el movimiento eclesial teológico de Iberoamérica, conocido como teología de la liberación, que después del Vaticano II encontró eco en todo el mundo, debe ser considerado, según mi parecer, entre las corrientes más significativas de la teología católica del siglo XX».

El Papa Juan Pablo II había pedido al entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger, dos estudios sobre la Teología de la Liberación, que tomaron el nombre de Libertatis nuntius (1984) y Libertatis conscientia (1986). En ellos, se argumentaba básicamente que, a pesar del compromiso de la Iglesia con los pobres, la disposición de la Teología de la Liberación a aceptar postulados de origen marxista, o de otras ideologías políticas, no era compatible con el Evangelio. En particular, la Santa Sede aclaraba el error de pensar que la Redención sólo puede alcanzarse con un compromiso político. Al mismo tiempo, el cardenal Ratzinger explicaba que, en la Teología de la Liberación, hay muchas corrientes, que no pueden ser equiparadas entre sí. El distanciamiento de la Santa Sede tenía en cuenta aquellas que utilizan el método marxista como instrumento de interpretación de la realidad.

La Iglesia no acepta la lucha de clases

Monseñor Müller ha aclarado públicamente en varias ocasiones que las posiciones del padre Gutiérrez, quien hoy es religioso dominico, no fueron censuradas por la Santa Sede, aunque sí se le pidió modificar algunas de sus proposiciones. Su caso es muy diferente, por tanto, al del brasileño Leonardo Boff. En 1984, la Santa Sede consideró que sus tesis, presentadas en su libro Iglesia: carisma y poder, no pueden ser consideradas como una posición católica, motivo por el que fue destituido de sus cargos de enseñanza en instituciones de la Iglesia.

Tras el encuentro con el Papa, el arzobispo de Lima y primado del Perú, el cardenal Juan Luis Cipriani, invitó en su semanal programa de radio al padre Gutiérrez a seguir revisando, como ya ha hecho en el pasado, algunas de sus tesis. «La Iglesia no acepta la lucha de clases marxista», advirtió el arzobispo de Lima, y aseguró que «la Iglesia siempre tuvo la opción preferencial de la pobreza con nombre y apellido y fue objeto de un estudio profundo de una de las mejores cabezas, el Papa Benedicto XVI».

El mismo Gustavo Gutiérrez ha aclarado: «Vea, yo no estoy tan interesado en la Teología de la Liberación, sino en el Evangelio».

Este pasado lunes, durante un encuentro con los sacerdotes de Roma, uno de los participantes vio en esta audiencia del Papa un apoyo oficial de la Iglesia a las tesis de la Teología de la Liberación. El Papa, sin embargo, no le dio un valor doctrinal a ese encuentro, y aclaró, refiriéndose al apoyo a la Teología de la Liberación, que «eso lo piensa Müller, eso es lo que él piensa».