El Papa propone la salvación del amor divino en un mundo secularizado

En Dilexit nos, publicada por la oficina de prensa del Vaticano este jueves, el Papa propone «la salvación del amor divino en un mundo secularizado», según ha explicado el teólogo Bruno Forte en la presentación de la cuarta encíclica de su pontificado. Trata sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo y «nace de la propia experiencia espiritual de Francisco, que siente el drama de los enormes sufrimientos producidos por las guerras» y «quiere estar cerca de quien sufre proponiendo el mensaje del amor divino que viene a salvarnos», ha detallado Forte.

El también arzobispo de Chieti-Vasto ha querido destacar que la encíclica —que ha visto la luz tras Lumen fidei (2013), escrita con su antecesor Benedicto XVI; Laudato si (2015), acerca de la protección del medio ambiente, y Fratelli tutti (2020), sobre la fraternidad en plena pandemia de coronavirus— puede ser considerada como «una especie de compendio» de todo su magisterio. Puede leerse como todo lo que Francisco «ha querido y quiere decir a cada hermano o hermana en humanidad: Dios te ama y te lo mostró de la manera más luminosa en la historia de Jesús de Nazaret».

Así ha remarcado que el nuevo documento pontificio, dividido en cinco capítulos y con 220 párrafos, «ofrece la clave de todo el magisterio de este Papa». Como sus anteriores encíclicas, pero con un tono menos político, Francisco quiere que «seamos capaces de tejer lazos fraternos, de reconocer la dignidad de todo ser humano y de cuidar juntos nuestra casa común».

En todo caso, ha avisado de que muchas veces se ha «entendido torpemente» el magisterio de Francisco al vincularse solo con los aspectos sociales. «Lejos de ser un magisterio aplastado sobre lo social, como a veces se ha entendido torpemente, el mensaje que este Papa ha dado y da a la Iglesia y a toda la familia humana procede de una única fuente, presentada aquí de la manera más explícita: Cristo Señor y su amor por toda la humanidad», ha señalado el teólogo italiano sobre este nuevo documento. En él el Papa propone una receta espiritual para volver a lo esencial, al corazón de la humanidad y de la fe, en un mundo en el que —según denuncia— se suceden nuevas guerras «con la complicidad, tolerancia o indiferencia de otros países» y en el que «falta corazón».

Al Papa le tocan «las muchas pequeñas cosas que componen la vida, como las grandes heridas producidas por las guerras, la violencia, la enfermedad y la muerte». «Quienes no perciben esto demuestran que se han marchitado», ha manifestado Forte.

Asimismo, ha defendido que el Papa pretende con esta encíclica que frente al «fuerte avance» de la secularización —que como señala el Papa «aspira a un mundo privado de Dios»— sea difundida la devoción al Sagrado Corazón para «poner el amor en el centro de todo». Es necesario que toda la Iglesia realice una «nueva profundización del amor de Cristo representado por el Sagrado Corazón», ha concluido.