El Papa propone la justicia restaurativa como «antídoto frente a la venganza y el olvido»

El Papa Francisco ha recibido este viernes a los miembros del Consejo Superior de la Magistratura de Italia, el órgano de gobierno del poder judicial, a los que ha propuesto la cultura de la justicia restaurativa como «el antídoto contra la venganza y el olvido».

«Busca la recomposición de los vínculos rotos y permite la recuperación de la tierra manchada por la sangre del hermano. Este es el camino que, siguiendo la doctrina social de la Iglesia, he querido indicar en la encíclica Fratelli tutti, como condición para la fraternidad y la amistad social», ha añadido.

Para Francisco, la justicia tiene que tener en cuenta para quién se administra, esto es, «el delincuente que hay que rehabilitar y la víctima con su dolor que hay que acompañar». En este sentido, ha defendido que debe ser igualitaria, proporcional e imparcial, pero ha añadido que también ha de tener en cuenta la misericordia, como recuerda la Biblia.

Del mismo modo, ha pedido a los jueces que «no prevalezcan la influencia política, la ineficiencia y la deshonestidad» en su trabajo, y ha propuesto, para hacer frente a estas tentaciones, «la credibilidad del testimonio, el amor por la justicia, la independencia, la autoridad y el leal pluralismo».

Francisco ha mostrado el ejemplo del beato Rosario Livatino, el primer magistrado de la historia de la Iglesia que ha llegado a los altares. «En la dialéctica entre el rigor y la coherencia, por un lado, y la humanidad, por otro, Livatino había esbozado su idea de servicio, pensando en mujeres y hombres capaces de caminar con la historia y en la sociedad, dentro de la cual no solo los jueces, sino todos los agentes del pacto social están llamados a realizar su trabajo según la justicia», ha agregado.

También les ha recordado que el pueblo exige justicia y que la justicia necesita de verdad, confianza, lealtad y rectitud de intenciones. Así, ha señalado que escuchar el grito de los que no tienen voz y sufren injusticia «ayuda a transformar el poder que habéis recibido en un servicio a favor de la dignidad de la persona humana y del bien común».

Finalmente, ha subrayado que la justicia «debe acompañar siempre la búsqueda de la paz, que presupone la verdad y la libertad». «Que vuestro sentido de la justicia, alimentado por la solidaridad con las víctimas y por el deseo de que fructifique un reino de justicia y de paz, no se apague en vosotros», ha concluido.