El Papa promulga la constitución apostólica que culmina su reforma de la Curia

Cuando se cumplen nueve años exactos del comienzo de su pontificado, el Papa Francisco ha promulgado la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, uno de los buques insignia de su papado. El famoso Consejo de Cardenales fue instituido por Francisco precisamente para este propósito, conseguir optimizar los recursos de la administración vaticana y adelgazar la misma. Los trabajos por fin se han completado y este sábado el Vaticano ha publicado el resultado, el esperado documento que supone la culminación de la reforma de la Curia promovida por el Pontífice argentino.

El texto entrará en vigor el próximo 5 de junio, solemnidad de Pentecostés. De esta manera, la constitución Pastor Bonus promulgada en 1988 por Juan Pablo II, y que seguía en vigor desde 1989, quedará derogada.

Entre los principales cambios que incluye la nueva norma hay varios que suponen una importante modificación y que cumplen con el propósito de reducir la maquinaria vaticana. Algunos dicasterios se unifican y aparece uno nuevo, si bien, otras de las medidas que incluye la constitución ya se habían puesto en práctica como la limitación a cinco años del período de servicio en la Curia Romana para clérigos y religiosos. Praedicate Evangelium estipula que después de estos cinco años el funcionario puede ser relevado o reelegido para un segundo período de cinco años al final del cual tendrá que regresar a su diócesis o comunidad de referencia.

En cuanto a la organización de los dicasterios, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización desaparecen como tal para unificarse en uno nuevo, el Dicasterio para la Evangelización. Los dos responsables se convierten en proprefectos, ya que, como novedad, será el Papa el prefecto de este nuevo dicasterio.

Otros dos organismos vaticanos que se fusionan para dar lugar a un nuevo dicasterio son el Consejo Pontificio para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica pasarán a ser el Dicasterio para la Cultura y la Educación. Estará dividido en dos secciones que se corresponden con las funciones de las dos oficinas de origen.

La Limosnería Apostólica se eleva a categoría de dicasterio. De este modo, surge un nuevo ministerio vaticano, el Dicasterio para el Servicio de la Caridad.

Además, en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe se incluirá a partir de ahora a la Comisión para la Protección de Menores, cuyo organigrama no varía.

De acuerdo con el resumen de Vatican News, otro de los aspectos contenidos en el documento es la definición de la Secretaría de Estado como secretaría papal, el traslado de la Oficina de Personal de la Curia a la Secretaría de Economía (SPE) o la indicación de que la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) deba actuar a través de la actividad instrumental del Instituto para las Obras de Religión.