Francisco hablará sobre el destino demográfico de Italia y del mundo

La COVID-19 no ha hecho más que empeorar una tendencia ya en caída libre. Italia envejece y se despuebla, y las políticas de apoyo a la natalidad tienen poco efecto. La crisis demográfica es un tema que afecta del mismo modo a muchas naciones, y dentro de diez días se convertirá en Roma en objeto de análisis y debate a alto nivel institucional y con una contribución de apertura excepcional, la del Papa Francisco.

Según informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, el Papa abrirá el próximo 14 de mayo, en el Auditorium della Conciliazione «los Estados Generales de la Natalidad, iniciativa online organizada por el Foro de las Asociaciones Familiares» de Italia. Allí hablará del «destino demográfico de Italia y del mundo».

La iniciativa, explica Vatican News, aborda un tema «aún más actual por los dramáticos efectos de la pandemia», que ha añadido «más de un millón de familias pobres al país». El objetivo central del encuentro, por tanto, es «lanzar un llamamiento a la corresponsabilidad para hacer que el país vuelva a despegar, empezando por los nuevos nacimientos».

Entre los participantes destacan la ministra de Familia del Gobierno italiano, Elena Bonetti; el ministro de Educación, Patrizio Bianchi, y el presidente de la región del Lacio, Nicola Zingaretti. A continuación, el presidente del Istat [instituto nacional estadístico italiano], Gian Carlo Blangiardo, presentará datos y proyecciones inéditos sobre la natalidad en Italia en las próximas décadas. También habrá tres mesas temáticas: una dedicada al mundo de la empresa, otra a los bancos y compañías de seguros, y otra al mundo de los medios de comunicación, los deportes y el entretenimiento.

En este invierno demográfico, Italia es, desde hace más de una década, «un país cada vez más envejecido y menos poblado, afectado por carencias estructurales y legislativas a nivel fiscal, económico y social que se reflejan en la disminución de los nacimientos». Un escenario que se quiere revertir con el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), entregado por el Gobierno italiano a la Unión Europea.

Según los últimos datos disponibles de Istat, que recoge Europa Press, la tasa demográfica sufrió en el país un mayor retroceso en los últimos meses de 2020 respecto a 2019: en noviembre del año pasado nacieron un 8 % menos de bebés que en el mismo mes del año anterior, y en diciembre, un 10,4 %.

En total, en 2020 nacieron en total 404.104 niños en Italia. La tasa de nacimientos en este país ha caído en picado durante las últimas décadas, pero en 2020 alcanzó su punto más bajo desde que se proclamó la unidad de Italia en 1861, hace 160 años. Solamente 404.000 niños nacieron en el país, 16.000 menos que el año anterior y 157.000 menos que en el 2010.

Según el informe anual del Istat, en 2019 hubo 420.170 nacimientos, 4,5 % menos que en 2018. Esta realidad se extiende a otros países de Europa. Por ejemplo, Francia, registró en enero del 2021 53.900 recién nacidos, un 13 % menos que en enero del año pasado. En España entre diciembre y enero, nacieron 13.141 niños menos que en el año anterior.

Para revertir esta tendencia, el Gobierno italiano aprobó la Ley de la familia, con la que se ofrece una compensación económica de hasta 250 euros al mes por cada hijo desde el séptimo mes de embarazo hasta los 21 años. La medida para impulsar la natalidad también pretende ayudar a los padres a mantener el equilibrio entre familia y vida laboral, en un contexto nacional sin políticas de conciliación en este país, que en el 2019 tuvo la peor tasa de empleo femenino de la UE.