El Papa pide «una solución justa y duradera» para el drama de los rohinyá

El Papa Francisco ha pedido «una solución justa y duradera» para el drama de la etnia musulmana rohinyá durante un encuentro en el Vaticano con la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina.

Durante la reunión, el Pontífice ha expresado el «aprecio» por la «acogida de los rohinyá» en Bangladés y ha manifestado el deseo de que se ponga fin al drama de esta minoría. Asimismo, ambos mandatarios también se han referido al «esfuerzo del Estado por promover la coexistencia pacífica entre las diversas comunidades religiosas, en defensa de las minorías y de los refugiados», ha explicado la Santa Sede en un comunicado.

La conversación, que ha tenido lugar este lunes 12 de febrero en el Palacio Apostólico, se ha desarrollado «en una atmósfera de cordialidad» y en ella «se recordaron las buenas relaciones bilaterales, así como la satisfacción por el reciente viaje apostólico del Santo Padre a este país y por la calurosa participación en el evento por parte de la población, incluidos muchos no católicos».

Por otro lado, el Santo Padre y la primera ministra de Bangladés han conversado sobre el «desarrollo de la Iglesia en el país, especialmente en el campo educativo». Tras el encuentro, Sheikh Hasina se ha reunido con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y con monseñor Antoine Camilleri, subsecretario de Relaciones con los Estados.

Los rohinyá y el viaje del Papa

Este nuevo pronunciamiento de Francisco sobre los rohinyá se produce después del viaje que el Papa realizó a Myanmar y Bangladés a finales de 2017 y uno de cuyos ejes fue la crisis de esta minoría musulmana.

Más de 700.000 personas de la etnia rohinyá han tenido que huir a Bangladés por la persecución religiosa que sufren en Myanmar (nombre oficial de la antigua Birmania). «Nos sentimos cercanos. Vuestra situación es muy dura. Todos hemos sido creados a imagen de Dios», dijo el Santo Padre durante su viaje a Bangladés tras escuchar a 16 de ellos. Y añadió: «En el nombre de todos los que os han hecho daño, ante la indiferencia del mundo, os pido perdón».