El Papa pide una movilización para abolir la pena de muerte en todo el mundo

El Papa Francisco ha hecho un llamamiento «a todas las personas de buena voluntad» para que «se movilicen para lograr la abolición de la pena de muerte en todo el mundo». Así lo pide en la edición de septiembre de El Vídeo del Papa, que ha sido publicado este miércoles 31 de agosto.

Durante la filmación, el Santo Padre asegura que «cada día crece más en todo el mundo el no a la pena de muerte» y esto es «un signo de esperanza para la Iglesia». En realidad, las cifras de ejecuciones aumentaron un 20 % en 2021 respecto al año anterior, según el último informe de Amnistía Internacional. Mientras el año pasado se registraron 579 ajusticiamientos, en 2020 la cifra se quedó en 483 casos. Sin embargo, el dato representa el segundo número de ejecuciones más bajo registrado por el organismo desde 2010.

Según datos de las Naciones Unidas, unos 170 estados han abolido la pena de muerte, han impuesto una moratoria en su utilización en la legislación o en la práctica, o han suspendido las ejecuciones por más de 10 años. La pena capital se sigue aplicando en 55 países en varios continentes.

Una ventana de esperanza

Para el Pontífice, la pena de muerte «no es necesaria desde un punto de vista jurídico» porque «la sociedad puede reprimir eficazmente el crimen sin quitar definitivamente a quien lo cometió la posibilidad de redimirse». En este sentido, el Papa ha recordado que «siempre, en toda condena, debe haber una ventana de esperanza». No olvidemos que, «hasta el último momento, una personas puede convertirse y puede cambiar».

Por otro lado, «la pena capital no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza» y, además, «evita toda posibilidad de deshacer un posible error judicial». Asimismo, esta práctica es «moralmente inadecuada» porque «destruye el don más importante que hemos recibido: la vida». Incluso hay un mandamiento que la consagra —No matarás—, que «se refiere tanto al inocente como al culpable».

El Vídeo del Papa concluye con la intención mensual de oración del Santo Padre: «Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo».