Francisco pide el cese de la «inaceptable» violencia entre Israel y Palestina
Horas antes del pronunciamiento sobre Tierra Santa, Francisco celebró una Misa en el Vaticano con los fieles birmanos residentes en Roma en la que pidió por paz y esperanza para el país y en la que instó al cese de la violencia
El Papa pidió hoy el cese de la «terrible e inaceptable» violencia que sacude desde hace días la franja de Gaza y varias ciudades de Israel, y que ha causado cientos de muertos y heridos «inocentes, entre ellos niños».
Francisco envió este mensaje tras el rezo del Regina caeli y pidió que palestinos e israelíes retomen la senda del diálogo, también con la ayuda de la comunidad internacional, para que construyan «paz, justicia», y puedan convivir como hermanos.
«Sigo con gran preocupación lo que está ocurriendo en Tierra Santa. Los violentos conflictos armados en la franja de Gaza e Israel de estos días corren el riesgo de degenerar en una espiral de muerte y destrucción. Numerosas personas han sido heridas y muchos inocentes han muerto, entre ellos también hay niños. Esto es terrible e inaceptable, su muerte es demostración de que no se quiere construir un futuro, sino que se quiere destruir», aseveró.
El Pontífice dijo que «el odio y la violencia creciente que está afectando varias ciudades en Israel es una herida grave a la fraternidad y a la convivencia pacífica entre los ciudadanos que será difícil de curar si no se abre el diálogo de inmediato» y se preguntó: «¿El odio y la venganza, a dónde llevarán?, ¿de verdad, pensamos crear paz destruyendo al otro?».
«En el nombre de Dios, que ha creado a todos los seres humanos iguales en derechos, en deberes y en dignidad y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos, hago un llamamiento a la calma y a quienes tienen responsabilidad para que cese el ruido de las armas y se inicie el camino de la paz, también con la ayuda de la unidad internacional», instó.
Asimismo, pidió oraciones, y aseguró la suya, «para que israelíes y palestinos puedan encontrar el camino del diálogo y del perdón para ser constructores pacientes de paz y justicia, abriéndose paso a paso a una esperanza común, a una convivencia entre hermanos. Rezamos por los muertos, en particular por los niños, rezamos por la paz», concluyó.
174 muertos
Esta madrugada una nueva ola de bombardeos israelíes sobre Gaza aumentó al menos a 174 la cifra de muertos en la franja palestina desde el comienzo de la actual escalada bélica, que alcanza este domingo su séptima jornada, informó el Ministerio de Sanidad del enclave costero según la agencia Efe.
Del total de muertos, 47 son menores y 29 mujeres, mientras que el número de heridos en Gaza se elevó hoy a 1.200.
Misa por Birmania
Horas antes, el Santo Padre había celebrado una Misa en el Vaticano con los fieles birmanos residentes en Roma. Una Eucaristía en la que pidió por paz y esperanza para el país y en la que instó al cese de la violencia y las divisiones.
«Queridos hermanos y hermanas, mientras que su amado país, Myanmar, está marcado por la violencia, el conflicto, la represión, nos preguntamos: ¿qué estamos llamados a salvaguardar?», preguntó Francisco.
En primer lugar es necesario proteger la fe «para no sucumbir al dolor y no caer en la resignación de quienes ya no ven salida», y subrayó que la oración «no es una forma de escapar de los problemas» sino «la única arma que tenemos para custodiar el amor y la esperanza en medio de tantas armas que siembran la muerte», según recoge la agencia EFE.
El Papa llamó a salvaguardar la unidad, para acabar con «la división», una «enfermedad mortal» que afecta a familias, comunidades, pueblos e incluso a la Iglesia por pecados como «la envidia, los celos, la búsqueda de los intereses personales en lugar del bien de todos, los juicios contra los demás».
«Estos pequeños conflictos que existen entre nosotros se reflejan luego en los grandes conflictos, como el que vive vuestro país estos días», dijo el Pontífice, y añadió: «cuando los intereses partidistas, la sed de lucro y de poder toman el control» se producen «enfrentamientos y divisiones».
Finalmente, pidió custodiar la verdad, para que donde haya «guerra, violencia y odio» las personas sean fieles al «Evangelio y artesanos de la paz».
«Hoy quiero llevar al altar del Señor el sufrimiento de vuestro pueblo y orar con vosotros para que Dios convierta el corazón de todos en paz. Que la oración de Jesús nos ayude a custodiar la fe incluso en los momentos difíciles, a ser constructores de unidad, a arriesgar la vida por la verdad del Evangelio. Por favor no pierdan la esperanza», concluyó.