El Papa pide a los siromalabares restaurar la comunión antes de Navidad
En un videomensaje, Francisco aborda las divisiones internas, la agresión al arzobispo Cyril Vasil’ y pide a esta comunidad «no convertirse en una secta»
El Papa Francisco ha dirigido un videomensaje en la mañana del 7 de diciembre a la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, una circunscripción territorial de la Iglesia siromalabar, en la India, que afronta tensiones internas sobre cómo celebrar la Misa. Algunos de sus miembros llegaron en agosto a agredir al arzobispo Cyril Vasil’, enviado por el Papa para «resolver la situación».
En su mensaje, Francisco les ha hecho una dura advertencia: «Tengan cuidado, no sea que el diablo los tiente para que se conviertan en una secta. Ustedes son Iglesia, no se conviertan en secta». Les ha pedido además que «no obliguen a la autoridad eclesiástica competente a tomar nota de que han abandonado la Iglesia» porque, de ser así, «habrá que tomar las sanciones oportunas». «No quiero llegar a eso», ha avisado.
En medio de estas tensiones, el Papa espera que la archieparquía encuentre la senda hacia la reconciliación y la comunión. «Para la próxima Navidad, por tanto, en la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, como en toda la Iglesia siromalabar, la Qurbana» —el nombre que recibe la Eucaristía para los cristianos siríacos orientales— se celebrará en comunión», ha concluido el Papa.
Divisiones por «razones mundanas»
En su mensaje, el Pontífice ha señalado que el motivo final de las divisiones en esta archieparquía no procede del Espíritu Santo sino de «razones mundanas». Ha instado a la reconciliación y el perdón, apelando a aquellos que amenazan con dañar al «cuerpo de Cristo» a preservar la unidad de la Iglesia.
En cuanto a la agresión contra el arzobispo Vasil’, a quien varios manifestantes lanzaron en agosto huevos, piedras y botellas, el Papa se ha preguntado: «¿Cómo se puede celebrar la Eucaristía si se rompe la comunión, si se falta al respeto al Santísimo Sacramento, si hay peleas y trifulcas?». Y ha emplazado a sacerdotes y fieles a restaurar la unidad diciéndoles: «En nombre del Señor, por el bien espiritual de tu Iglesia, de nuestra Iglesia, les pido que recompongan esta ruptura». A lo que ha añadido con fuerza: «Es su Iglesia, es nuestra Iglesia. ¡Restauren la comunión, permanezcan en la Iglesia católica!».
Desde el Concilio Vaticano II, la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, la segunda diócesis católica más grande de la India con un 10 % de sus cinco millones de fieles, celebra sus Misas con el sacerdote mirando a la asamblea. Sin embargo, el resto de la Iglesia siro-malabar no mantiene esta costumbre. Para tratar de unificar su rito, en 2021 la Iglesia siro-malabar celebró un Sínodo que estableció una pauta intermedia según la cual el celebrante se enfrenta a los fieles en la primera y última parte de la celebración. En cambio, durante el momento central de la liturgia, se encara hacia el altar.
Una solución que, pese a haber sido aprobada en la reunión de obispos, la archieparquía de Ernakulam-Angamaly no acepta. En su lugar, exige al Vaticano que acepte su Misa tradicional como una variante de la liturgia. Hasta ahora Francisco ha rechazado tal petición y sigue insistiendo en la unidad de rito entre todos los fieles.