Francisco pide a las religiosas que busquen «nuevos ministerios» para servir a la humanidad herida
En un encuentro con la Unión Internacional de Superioras Generales, que se reúne en Asamblea Plenaria en Roma, anima a la vida consagrada a asumir su fragilidad y que es minoría
La imagen no ha podido ser más poderosa y pertinente. El Papa Francisco, en silla de ruedas por sus problemas de rodilla, hablando de abrazar la vulnerabilidad y de practicar la autoridad desde el servicio en el encuentro que mantuvo con las participantes en la Asamblea Plenaria de Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), que se celebra estos días en Roma.
«La Iglesia aprende de su Maestro que, para poder dar la vida, sirviendo a los demás, está invitada a reconocer y acoger su fragilidad y, desde ahí, inclinarse ante la fragilidad del otro», ha añadido.
Por eso, Francisco ha subrayado que la vida religiosa debe reconocer su vulnerabilidad, aunque cueste. Y ha constatado: «Nos habíamos acostumbrado a ser significativos por nuestros números y por nuestras obras; a ser relevantes y considerados socialmente. La crisis que estamos atravesando nos ha hecho sentir las fragilidades y nos invita a asumir la minoridad».
En este sentido, ha dicho que, a la luz de los acontecimientos, la vida religiosa debe preguntarse cuáles son los ministerios que pide el Espíritu Santo, qué cambios hay que hacer a la hora de ejercer la autoridad o cómo trabajar en una autoridad evangélica.
«No tengan miedo en esta búsqueda de nuevos ministerios y de nuevas formas de ejercer la autoridad evangélicamente. Que no sea una búsqueda teórica e ideológica –las ideologías mutilan el Evangelio–, sino una búsqueda que parta del acercamiento a los pies de la humanidad herida y del caminar al lado de las hermanas y los hermanos heridos», ha recalcado.
Comunidad de anónimos
Tras abordar la cuestión de la fragilidad, central en el trabajo de la Plenaria de la UISG, el Pontífice se ha referido al proceso sinodal y a la contribución que la Iglesia espera de la vida religiosa. «De ustedes se espera que sean tejedoras de relaciones nuevas para que la Iglesia no sea una comunidad de anónimos, sino de testigos del Resucitado, a pesar de nuestra fragilidad».
También ha señalado que este camino es una oportunidad para que las religiosas se escuchen unas a otras dentro de las congregaciones, donde se hable de los temas esenciales de la vida religiosa y se planteen «preguntas incómodas».
Finalmente, ha puesto encima de la mesa la cuestión del cuidado, «signo hermoso dela renovación sinodal», para que las congregaciones religiosas se ayuden y acompañen en los momentos de dificultad: «A sostenerse y ayudarse en los caminos de formación y de discernimiento».
El Papa ha firmado un quirógrafo a través del cual ha instituido una comisión transversal vaticano, que tendrá acceso a todos los dicasterios para adecuar la maquinaria de la Curia Romana a la nueva constitución apostólica Praedicate Evangelium, que entrará en vigor el próximo 5 de junio, informa Europa Press.
Con la nueva carta, publicada el pasado 19 de marzo de 2022, Francisco ha descentralizado la Curia Romana en favor de las Iglesias locales, ha creado un organismo de gran peso para la evangelización y ha permitido que cualquier bautizado pueda liderar un dicasterio.
«Exige que se revise el reglamento general de la Curia Romana actualmente en vigor (cf. art. 43.1), para que se corresponda no solo con las normas sino también con los principios que inspiran el texto constitucional», se lee en el documento firmado por Francisco.
Con la nueva norma se espera que las relaciones de trabajo en la Curia Romana hagan «más sostenibles y eficaces las relaciones laborales en la Curia Romana y su gestión».