El Papa manda a Ucrania una ambulancia medicalizada
La lleva el cardenal Krajewski, limosnero papal, que vuelve al país en guerra
Francisco bendijo la ambulancia hace pocos días. Está completamente equipada para prestar un primer auxilio a enfermos y heridos de guerra. En sus puertas traseras luce la bandera de Ucrania y la del Vaticano y la matrícula es del Estado Ciudad del Vaticano. Ya va camino de Ucrania con el cardenal Konrad Krajewski que está viviendo unas jornadas maratonianas ejecutando la caridad que el Papa Francisco ha volcado en el pueblo ucraniano.
El destino de esta donación de Francisco es la ciudad ucraniana de Leópolis, cerca de la frontera con Polonia y, hasta hace pocos días, un refugio seguro para miles de desplazados internos, sobre todo, ucranianos procedentes del este del país. Hace unos días Rusia bombardeó el aeropuerto de la ciudad y este mismo sábado las autoridades locales han denunciado un ataque con al menos tres misiles en las inmediaciones de la urbe.
A este escenario de guerra se dirige de nuevo el cardenal Krajewski que regresa tras su reciente visita de hace dos semanas en la que también llevó consigo material sanitario y alimentos procedentes del Vaticano. El limosnero del Papa entregará el vehículo a las autoridades de la ciudad.
Hace unas horas, el purpurado se encontraba en Portugal, en el santuario de Fátima, donde fue enviado por el Papa Francisco en calidad de representante pontificio para presidir allí la consagración al corazón de María de Rusia y Ucrania. Unos 15.000 fieles acompañaron al limosnero en esta ceremonia celebrada en el santuario y a la que asistieron las máximas autoridades del país como su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa. En declaraciones a los medios vaticanos, Krajewski ha asegurado que ante la Virgen de Fátima pidió «protección para Ucrania, víctima de la guerra, y también protección para la misión que me dispongo a llevar a cabo al regresar al país por petición del Papa». «Con toda mi fe voy a Ucrania para ver la repercusión de este acto de consagración a María», concluye el limosnero en esta entrevista.