El Papa invita a «no mirar la realidad desde el balcón» sino a ser «testigos de esperanza»
Francisco pide a los participantes en el Meeting de Rimini a «actualizar los inicios, el primer amor, que no es un discurso o un pensamiento abstracto, sino una Persona». Solo así, explica, «sabremos afrontar y responder a los nuevos retos» de la sociedad actual
El Papa Francisco ha enviado un mensaje a los participantes de la 38ª edición del Meeting por la Amistad entre los Pueblos, organizado por el movimiento Comunión y Liberación entre el 20 y el 26 de agosto y que este año tiene como lema Aquello que has heredado de tus padres, adquiérelo, para poseerlo.
En el texto, Francisco advierte contra los límites de la sociedad actual, entre los que señala «tener poca memoria» o «liquidar como un peso inútil aquello que nos ha precedido». Para el Santo Padre, esto genera «graves consecuencias» a las nuevas generaciones, que no pueden crecer sin tomar posición sobre la historia pasada.
Este peligro también puede afectar a los cristianos y por eso recomienda poner «atención al alzhéimer espiritual que provoca miedo e inseguridad». Esta enfermedad del alma supone también «olvidar la historia de nuestras relaciones personales con Dios, el primer amor que nos ha conquistado hasta hacernos suyos». «Si nos volvemos olvidadizos», advierte Bergoglio, «ya no estaremos seguros de nada», nos asalta el miedo y «nos convertimos en presa de los caprichos, esclavos de los falsos infinitos, que prometen la luna, pero nos dejan decepcionados».
El camino para evitar todo esto es «actualizar los inicios, el primer amor, que no es un discurso o un pensamiento abstracto, sino una Persona», solo así, explica Francisco, «sabremos afrontar y responder a los nuevos retos».
No mirar la realidad desde el balcón
En su mensaje, enviado a través de la Secretaría de Estado, Francisco enseña que «la herencia de la fe y el amor de Jesús nos llega a través de la vida de la Iglesia» y del testimonio de quienes durante «dos mil años han renovado el anuncio del encuentro entre Dios y nosotros y nos permiten revivir la experiencia del principio como lo fue para los primeros que lo conocieron».
En este contexto, la invitación del Papa Francisco es a no dejarse «asustar por las fatigas que forman parte del camino» y sobre todo «a no mirar la realidad y el mundo desde el balcón», sino a vivirla como una ocasión de anuncio glorioso del Evangelio recuperando «lo verdadero, lo bonito y lo bueno que nuestros padres nos han entregado».
Antes de concluir su mensaje, el Papa invita a los participantes a «ser testigos de esperanza y responder a la necesidad de Dios en el mundo».
RV / Redacción