«¡Cuántos cristianos sufren la violencia en su propia piel!» - Alfa y Omega

«¡Cuántos cristianos sufren la violencia en su propia piel!»

El Papa Francisco clama por los cristianos perseguidos y pide oraciones por el sacerdote nigeriano Isaac Achi, asesinado el domingo en su casa parroquial

José Calderero de Aldecoa
Francisco bendice a un grupo de niños ucranianos durante la audiencia. Foto: AFP / Alberto Pizzoli.

El Papa Francisco ha pedido este miércoles oraciones por el sacerdote nigeriano Isaac Achi, asesinado el domingo en su casa parroquial.

Al final de la audiencia general, ha clamado por los discípulos de Jesús que son perseguidos por su fe. «¡Cuántos cristianos sufren la violencia en su propia piel: oremos por ellos!».

También ha pedido rezar «por la atormentada Ucrania, tan necesitada de cercanía, consuelo y, sobre todo, paz», donde, el sábado pasado, «un nuevo ataque con misiles se cobró numerosas víctimas civiles, entre ellas niños». Ante este suceso, ha continuado el Pontífice, «hago mía la desgarradora pena de los familiares. Las imágenes y los testimonios de este trágico episodio son un fuerte llamamiento a todas las conciencias. No se puede permanecer indiferente».

Antes, durante la catequesis, ha vuelto a hablar del proselitismo. El tema de este ciclo, que comenzó la semana pasada, es la pasión por evangelizar, pero ha querido dejar claro, por segunda vez consecutiva, que «no se trata de hacer proselitismo para que los otros sean de los nuestros, sino de amar para que sean hijos felices de Dios».

En este sentido, el Pontífice ha pedido a los fieles emular a Jesús, que «no está para contemplar el recinto de sus ovejas ni las amenaza para que no se vayan». Más bien, «si una sale y se pierde, no la abandona, la busca». Nosotros, sin embargo, «quizá vemos como adversarios o enemigos a los que han dejado el rebaño. ¿Por qué no pensar más bien que tenemos una bonita ocasión de testimoniarles la alegría de un Padre que les ama y que nunca les ha olvidado?».

El Santo Padre también ha animado a imitar a Jesús en la oración: «Si miramos sus jornadas, vemos que se levanta temprano, cuando todavía está oscuro, y se dirige a zonas desiertas a rezar». De hecho, «todas las decisiones y las elecciones más importantes las toma después de haber rezado». Tomando este ejemplo, «podemos preguntarnos: ¿lo imitamos bebiendo de las fuentes de la oración para que nuestro corazón esté en sintonía con el suyo?».

En último término, ha querido fijarse en el primer gesto público que realiza el Señor después de su vida oculta en Nazaret. «No hace un gran prodigio, no lanza un mensaje con efecto, sino que se mezcla con la gente que iba para ser bautizada por Juan», ha recordado. Así, según el Papa, «nos ofrece la clave de su acción en el mundo: desgastarse por los pecadores, haciéndose solidario con nosotros, sin distancias, en el compartir total de la vida».