El Papa Francisco regresará a Portugal en 2022

La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se celebrará en Portugal en 2022 y será presidida por el Papa Francisco. Se trata de la mayor cita católica del mundo, en la que suele participar más de un millón de jóvenes de los cinco continentes, y vivirá su acto central en una base militar próxima a Lisboa: Ota o Monte Real, muy probablemente.

El Patriarcado de la capital portuguesa ya se encuentra trabajando en los preparativos para un acontecimiento tan complejo, que se realiza cada tres años. De hecho, resulta inminente su próxima edición, que se desplegará en Panamá del 22 al 27 de enero.

Hasta el país centroamericano se desplazarán el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, y el propio cardenal-patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, con el objetivo de recoger el testigo, según han confirmado fuentes eclesiásticas.

La solicitud oficial para albergar la JMJ se efectuó el año pasado, durante la visita del Papa Francisco a Fátima con motivo del centenario de las apariciones, aunque los sucesivos gobiernos del país vecino llevaban casi una década con el proyecto en estudio. La Jornada Mundial de la Juventud se celebró en los alrededores de Madrid en 2011, en un acto multitudinario inolvidable para miles de fieles tanto españoles como de otros países.

La cercanía de Portugal puede hacer que la JMJ en Lisboa se inunde de españoles, como ya sucedió a lo largo del viaje del pontífice argentino al Santuario de Fátima en 2017. Entonces, como ahora, Rebelo de Sousa jugó un papel clave, tal cual quedó patente en el anuncio oficial de la Presidencia de la República: «En cumplimiento de la invitación realizada por el presidente de la República, cuando se desplazó a la Santa Sede en su primera visita internacional nada más tomar posesión de su cargo [el 17 de marzo de ese año], Su Santidad vendrá en peregrinación al Santuario de Fátima, señalando así el centenario de las apariciones de la Cova da Iria».

Incluso antes de certificarse cuántos y qué días estará el Papa en Portugal, las reservas hoteleras ya se agotaron en la zona… y ahora se prevé una avalancha similar.

Cuando Rebelo de Sousa tomó el relevo de Aníbal Cavaco Silva como inquilino del Palacio de Belém, su primera intención no fue sólo ir al Vaticano (y después a España), sino cursar una invitación formal para que el Papa Francisco pudiera estar presente en los actos de Fátima, de gran importancia para el país vecino. Fue el cuarto jefe de la Iglesia católica que desembarcó en suelo portugués, pues antes lo hicieron Pablo VI en 1967, Juan Pablo II (1982, 1991 y 2000) y Benedicto XVI (2010).

Francisco Chacón @chaconbilbao / ABC