Francisco reclama el respeto a los lugares sagrados en Burkina Faso - Alfa y Omega

Francisco reclama el respeto a los lugares sagrados en Burkina Faso

A través del cardenal Pietro Parolin muestra sus condolencias por los cristianos y musulmanes asesinados el domingo en atentados contra una iglesia y una mezquita. «El odio no es la solución», subraya

María Martínez López
Foto: Reuters / Vincent Bado.

El Papa Francisco hizo llegar el pasado lunes su «profunda aflicción» a la Iglesia en Burkina Faso por el ataque terrorista del día anterior contra una Iglesia católica en Essakane. El atentado se saldó con al menos 15 personas asesinadas —doce durante el ataque y tres a consecuencia de las heridas sufridas— y varias heridas. En un telegrama enviado en su nombre por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, Francisco «se suma al duelo de las familias, mostrándoles su cercanía y su dolor».

El Santo Padre «expresa también su tristeza a la comunidad musulmana por el ataque perpetrado contra una mezquita en Natiaboani» el mismo día. En él, según informa la BBC citando las autoridades locales, murieron docenas de personas que acudían a la oración de la mañana. En ambos casos, el Pontífice «ora por el descanso de los fallecidos, encomendándolos a la misericordia de Dios, así como por la curación de los heridos». Pide además «fuerza y consuelo a todas las personas afectadas».

«El odio no es la solución de los conflictos», continúa el telegrama. Por ello, Francisco «invita al respeto de los lugares sagrados y a la lucha contra la violencia con miras a promover los valores de la paz».

Los dos atentados contra comunidades religiosas, a pesar de producirse casi a la vez, tuvieron lugar en lugares apartados el uno del otro. La diócesis de Dori está situada al noreste de Burkina Faso, mientras que Natiaboani está a 300 kilómetros al sur.

El 25 de febrero por la mañana, la comunidad católica de Essakane sufrió un «ataque terrorista» mientras «se encontraban reunidos para la oración dominical», informó ese mismo día en un comunicado el obispo de Dori, Laurent Bifuré Dabiré. En su escrito, invitaba a rezar «por la conversión de quienes siguen sembrando muerte y desolación» en el país. «Que nuestros esfuerzos de penitencia y oración durante este período de Cuaresma traigan paz y seguridad a nuestro país», concluía.

«Parecía que el Ejército estaba trabajando»

«El terrorismo que se ha apoderado de los territorios es preocupante», dijo el lunes 26 de febrero el cardenal Pietro Parolin a los periodistas que lo espraban tras la inauguración de un nuevo centro de diagnóstico por imagen en el Insituto Dermatológico de la Inmaculada, en Roma. Según el secretario de Estado, antes de los atentados del domingo 25 de febrero en Burkina Faso en los que murieron 15 personas en la iglesia de Essakane y decenas de musulmanes en una mezquita cercana, «parecía que el Ejército estaba trabajando para restablecer el control del Estado, pero desgraciadamente no es así». Y calificó «estos episodios» como «verdaderamente deplorables».

Sobre los dos años de invasión rusa de Ucrania, Parolin pidió «aclarar lo que ocurrió realmente» en torno a la misteriosa muerte en prisión de Alexéi Navalni, conocido opositor de Putin. «Esto serviría también para tranquilizar a aquellos que evidentemente dan una determinada interpretación a esta muerte», añadió. Tras ser preguntado por la misión de paz que coordina el arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi, el secretario de Estado reveló que el purpurado está trabajando «para facilitar el mecanismo que se puso en marcha con ocasión de su visita a Kiev y Moscú y permitió el regreso de niños y jóvenes a Ucrania». Aunque reconoció que, «por el momento no hay otras perspectivas de negociación y esto es muy triste».

En cuanto a las protestas de los agricultores europeos que acudieron a Bruselas el lunes 27 de febrero para pedir precios justos, Parolin recalcó la necesidad de un diálogo «serio» y «la escucha de las necesidades expresadas» por los productores. Finalmente, se pronunció sobre la salud del Papa Francisco sosteniendo que la futura celebración de la audiencia general el miércoles 28 de febrero «significa que se ha recuperado y ha reanudado su actividad normal».