El Papa: «Falta voluntad política para acabar con la carrera armamentista»
En un discurso a los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias, Francisco se refirió también a la falta de voluntad política para «asegurar el agua, la comida y la salud para todos, e invertir por el bienestar común todos los grandes capitales que permanecen inactivos en los paraísos fiscales»
El Papa Francisco denunció que «falta voluntad y determinación política para acabar con la carrera armamentista y las guerras y pasar a las energías renovables», en un discurso que dirigió hoy a los participantes en la Plenaria de la Pontificia Academia de las Ciencias.
Asimismo, Francisco habló de la falta de voluntad política también para «asegurar el agua, la comida y la salud para todos, e invertir por el bienestar común todos los grandes capitales que permanecen inactivos en los paraísos fiscales».
Aseguró que «las poblaciones, la salud, están en peligro por todas las actividades humanas que utilizan combustibles fósiles y la deforestación del planeta».
«Superar el hambre y la sed, la alta mortalidad y la pobreza, especialmente entre los ochocientos millones de necesitados y excluidos de la Tierra, no se logrará sin un cambio en los estilos de vida», aseveró.
Francisco se dirigió entonces a la comunidad científica y afirmó que «está llamada a servir a la familia humana y su desarrollo integral» y al respecto citó la necesidad de ocuparse en primer lugar de «la inmensa crisis del cambio climático en curso y la amenaza nuclear».
Por ello, exhortó a la comunidad científica, «después de haber avanzado en la identificación de estos riesgos», a que ahora proponga «soluciones válidas y persuadir a las empresas y sus líderes para que los persigan».
Y animó a «la colaboración activa» de los científicos para «convencer a los gobernantes de la ética inaceptable de este armamento debido al daño irreparable que causa a la humanidad y al planeta».
El Pontífice expresó su deseo que la investigación que realizan los científicos «pueda beneficiar a todos, para que los pueblos de la tierra sean alimentados, calmada su sed, curados y educados».