El Papa ha expresado su «profundo dolor» por el trágico accidente aéreo en Kirguistán, donde un avión de carga cayó sobre algunas viviendas situadas en las cercanías del aeropuerto de Bichkek causando la muerte de al menos 37 personas, entre ellas seis niños.
En un telegrama enviado, como es habitual, por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el Papa ha expresado sus condolencias a quienes perdieron a sus seres queridos y encomienda las almas de los difuntos a la misericordia de Dios. Asimismo, Francisco ha asegurado sus oraciones por las personas que llevan a cabo las labores de rescate, invocando la bendición divina de fuerza y consuelo para la nación.
El accidente ha provocado la destrucción de 35 casas de la población de Datcha-Suu, en cercanías del aeropuerto internacional. Según las primeras informaciones, las causas de la tragedia podrían ser debidas al mal tiempo que en ese momento se registraba en la zona. El avión de carga de la compañía Turkish Airlines había partido de Hong Kong.