El Papa exhibe cercanía a Angela Merkel, en contraste con su frialdad con Donald Trump
Pésame de Francisco por la muerte del excanciller Helmut Kohl, a quien califica de «gran hombre de Estado y europeo convencido que trabajó con altura y dedicación por el bien de los alemanes y de los países colindantes europeos»
El Papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano a la canciller alemana, Angela Merkel. Ambos coincidieron en la necesidad de defender un mundo multilateral, sin muros, y en proteger el medioambiente e impulsar el desarrollo de África. Pero al margen de esta sintonía en su visión del mundo, llamó la atención el ambiente en un encuentro calificado de «cordial» por la Santa Sede.
De forma deliberada o no, las imágenes de cercanía exhibidas por Francisco y Merkel en las fotos contrastaban poderosamente con la frialdad del Pontífice recientemente exhibida ante personalidades como el presidente ruso, Vladimir Putin, y, sobre todo, con el presidente norteamericano Donald Trump, quien durante la campaña electoral e incluso después ha hecho de la canciller germana un blanco de sus críticas. Las sonrisas del Papa, por el contrario, recordaban a las que mostraba habitualmente durante sus encuentros con el presidente Obama.
Angela Merkel explicó que durante su reunión con el Pontífice mantuvieron «sintonías» en la idea de un mundo multilateral, «sin muros», que respete los acuerdos internacionales y que proteja el medioambiente, tema cardinal, este, en el ministerio de Francisco.
También se abordó la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo del Clima de París, «una lástima» en palabras de la canciller, quien aseveró que el Papa está «muy de acuerdo» sobre estas cuestiones.
En la reunión se destacó la necesidad de favorecer el desarrollo en el continente africano, habida cuenta de su proximidad a Europa, y también se habló de la cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), que tendrá lugar entre el 7 y el 8 de julio en la ciudad alemana de Hamburgo (noroeste).
Y, según informó la Santa Sede, hubo coincidencias también «en la necesidad de prestar especial atención a la responsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra la pobreza y el hambre, la amenaza global del terrorismo y el cambio climático».
Merkel visitó el Vaticano junto a su marido, Joachim Sauer, para ver al Papa por sexta vez, quien intercambió con la canciller algunas palabras en alemán, aunque después recurrieron a dos intérpretes para la reunión. Se les pudo ver visiblemente sonrientes e incluso charlando de un modo animado, entre risas.
Recuerdo a Helmut Kohl
En el encuentro, el Pontífice hizo un «recuerdo especial» del excanciller alemán, Helmut Kohl, quien gobernó Alemania entre 1982 y 1998 y que falleció el viernes a los 87 años.
Francisco entregó a la mandataria un telegrama en el que define a Kohl, patriarca de la Unión Cristianodemócrata de Merkel, de quien fue el gran mentor, como «gran hombre de Estado y europeo convencido que trabajó con altura y dedicación por el bien de los alemanes y de los países colindantes europeos».
«Que Dios misericordioso le recompense por su incansable obra en favor de la unidad de Alemania y de la Unión Europea, así como por su compromiso por la paz y la reconciliación», reza la misiva, firmada por el propio Papa.
Tras el encuentro, se entrevistó con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, y después acudió al cementerio teutónico, ubicado junto a la basílica de San Pedro.
En día anterior, la jefa del gobierno alemán mantuvo un encuentro en la embajada de su país con los miembros del Centro para la Protección de los Menores de la Universidad Pontificia Gregoriana, según informó en Twitter su presidente, el jesuita alemán Hans Zollner.
Efe / Redacción