El Papa está «escribiendo una segunda parte» de la encíclica Laudato si - Alfa y Omega

El Papa está «escribiendo una segunda parte» de la encíclica Laudato si

El texto recogerá «los problemas del momento», según ha anunciado el propio Francisco durante un encuentro con juristas europeos

José Calderero de Aldecoa
El Pontífice durante el encuentro con los juristas
El Pontífice durante el encuentro con los juristas. Foto: ANSA.

El Papa está «escribiendo una segunda parte de Laudato Si». Lo ha revelado el propio Francisco durante el encuentro que ha tenido este lunes 21 de agosto con una delegación de juristas de los Estados miembros del Consejo de Europa firmantes del Llamamiento de Viena.

La intención del Pontífice es ampliar la encíclica publicada en 2015, que versa sobre la ecología integral y el cuidado de la casa común, «para actualizarla sobre los problemas del momento», ha dicho el Santo Padre de forma inesperada.

Antes del repentino anuncio, el Papa ha explicado a los juristas que él es «sensible al cuidado que prestáis a la casa común y a vuestro compromiso de participar en la elaboración de un marco normativo a favor de la protección del medio ambiente».

«No debemos olvidar nunca que las jóvenes generaciones tienen derecho a recibir de nosotros un mundo bello y habitable, y que esto nos inviste de serios deberes hacia la creación que hemos recibido de las manos generosas de Dios. Gracias por esta contribución», ha concluido.

Evitar la limitación del Estado de derecho

En su discurso ante los juristas, recogido por EFE, Francisco también ha recordado «el difícil contexto europeo actual, debido entre otras cosas a la guerra sin sentido en Ucrania», en el que sitúa el Llamamiento de Viena, que compromete a los Estados miembros del Consejo de Europa con el Estado de Derecho y la independencia del poder judicial.

«Os agradezco la importante contribución que hacéis a la promoción de la democracia y el respeto de la libertad y la dignidad humana» en un momento en el que «los tiempos de crisis social, económica, de identidad y de seguridad desafían a las democracias occidentales a responder con eficacia, manteniéndose pero siempre fieles a sus principios; principios que hay que reconquistar continuamente y cuya defensa exige una gran vigilancia».

Por último, el Pontífice ha advertido durante su discurso contra «el miedo a los disturbios y la violencia», «la perspectiva de romper el equilibrio establecido» y «la necesidad de actuar con eficacia ante las emergencias», que «pueden llevar a la tentación de hacer excepciones, de limitar, al menos temporalmente, el Estado de derecho en la búsqueda de soluciones fáciles e inmediatas».