El Papa envía a los fieles canarios su «aliento y cercanía» por su acogida a migrantes

La diócesis de Canarias ha hecho pública el 20 de noviembre la carta que el Papa les envió dos semanas antes expresándoles su «aliento y cercanía» ante la crisis que las islas están viviendo debido a las numerosas llegadas en embarcaciones (y posterior acogida) de migrantes. En su misiva, Francisco desea que sus palabras de ánimo lleguen «al santo pueblo fiel de Dios que peregrina en esas queridas islas del Atlántico».

Según ha revelado la diócesis a través de un comunicado, Francisco agradece en su carta a todos los fieles los esfuerzos «para intentar dar respuesta a esta situación de emergencia». «La sensibilidad y hospitalidad que caracteriza al pueblo canario deja huella también en el modo de acoger, proteger, promover e integrar a los hermanos y hermanas que llegan a sus costas buscando un porvenir», añade el pontífice.

En cuanto a la acogida de migrantes en el terreno, el Papa da a los canarios las «gracias por abrir las puertas del corazón a los que sufren». Esto implica una serie de «desafíos que comprendo no son nada fáciles». Y les pide «que no se desanimen y que sigan construyendo redes de amor y faros de esperanza que iluminen las sendas de una nueva humanidad, dispuesta a inclinarse, como el buen samaritano, para curar las heridas de los que están caídos».

Asimismo les recuerda que, «en los rostros de estas personas, surcados por el sufrimiento, podemos reconocer una mirada que anhela un futuro de paz y de fraternidad». Francisco se despide en su carta invitando a todos los miembros de la diócesis de Canarias a pedir «a Dios que estos anhelos lleguen a buen puerto». Y les desea «que Jesús bendiga al pueblo canario y la Virgen Santa lo sostenga con su protección maternal». Finalmente, se despide con una las frases más típicas de su pontificado: «Por favor, no se olviden de rezar por mí».