El Papa, en la audiencia: «El ideal no es el divorcio, sino la familia unida»
Francisco ha recordado durante la audiencia su participación en el Encuentro Mundial de las Familias y ha confesado que «el encuentro [en la nunciatura] con algunos supervivientes de abusos me ha dejado una señal profunda». «Varias veces he perdido perdón al Señor por estos pecados, por el escándalo y el sentido de traición que han provocado»
El Papa ha dedicado su primera audiencia general después de su viaje a Irlanda —y la última de agosto— a recordar su participación en el Encuentro Mundial de las Familias (EMF), celebrado en Dublín del 21 al 26 de agosto.
Allí se encontró con miles de familias a las que Bergoglio ha calificado como «signos elocuentes de la belleza del sueño de Dios para toda la familia humana». Este sueño, ha dicho, no es otro que el de «la unidad, la armonía y la paz, fruto de la fidelidad, el perdón y la reconciliación que nos ha dado en Cristo».
Dios «llama a las familias a participar de este sueño y a hacer del mundo un hogar donde nadie esté solo, no querido o excluido».
Contra la moda del divorcio
De aquellos días en el EMF, «los verdaderos puntos de luz fueron los testimonios de amor conyugal dados por parejas de todas las edades», ha asegurado Francisco. Sus historias «nos recordaron que el amor del matrimonio es un don especial de Dios, que debe ser cultivado cada día en la iglesia domestica que es la familia».
Sin embargo, su testimonio pasa muchas veces desapercibido en esta sociedad en la que «el divorcio es una moda. En las revistas leemos que este se ha divorciado de esta, aquella de aquel…, pero, por favor, ¡esto es algo feo! Yo respeto todo, pero el ideal no es el divorcio, la separación, la destrucción de la familia. El ideal es la familia unida», ha subrayado el Pontífice.
En este sentido, el Santo Padre ha resaltado «¡cuánta necesidad tiene el mundo de una revolución de amor, de ternura! Y esta revolución comienza en el corazón de la familia».
Asimismo, ha advertido de que «las dificultades y problemas que las familias atraviesan no pueden minar la importancia de la institución familiar para la sociedad, para la humanidad o poner en discusión la necesidad humana fundamental del amor duradero».
Por último, recordando la Fiesta de las Familias, ha recalcado la importancia de «la comunicación entre las generaciones y el rol de los abuelos para consolidar los lazos familiares y en la transmisión de la fe».
Encuentro con las víctimas
Pero el Papa también viajó a Irlanda –además de participar en el Encuentro Mundial de las Familias– para «hacerme cargo del dolor, de la amargura por los sufrimientos causados en este país por las varias formas de abusos» por parte de la Iglesia.
En este sentido, Francisco ha asegurado que «el encuentro con algunos supervivientes de abusos me ha dejado una señal profunda. Y varias veces he perdido perdón al Señor por estos pecados, por el escándalo y el sentido de traición que han provocado».
Por otro lado, ha reconocido que «las autoridades eclesiásticas en el pasado no hemos sido capaces de afrontar de forma adecuada estos crímenes». Sin embargo, ahora los obispos irlandeses «han realizado un serio recorrido de purificación y reconciliación con quienes han sufrido abusos» y que «con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas severas para garantizar la seguridad de los jóvenes».