Francisco en el ángelus: «Debería existir un derecho a permanecer en la propia tierra»

«Queridos hermanos y hermanas, hoy se celebra la Jornada Mundial de Migrante y el Refugiado con el lema Libres de elegir si migrar o quedarse para recordar que migrar debe ser una elección libre, pero nunca la única posible», ha dicho el Papa Francisco desde el balcón del Palacio Apostólico en el mediodía del 24 de septiembre.

En su saludo posterior al rezo del ángelus en la plaza de San Pedro, Francisco ha denunciado que «el derecho a migrar hoy se ha convertido para muchos en una obligación, mientras que debería existir un derecho a no migrar para permanecer en la propia tierra». Según el Papa, «es necesario que cada hombre y mujer tenga garantizada la posibilidad de vivir una vida digna en la sociedad donde se encuentra».

El Papa ha señalado que las migraciones forzosas las generan «la miseria, la guerra y la crisis climática que obliga a tantas personas a huir». Y ha emplazado a los cristianos a «crear comunidades abiertas y dispuestas a acoger, proteger, promover e integrar a los que llaman a nuestras puertas».

Francisco ha explicado que el debate sobre esta cuestión «ha estado en el centro de los Encuentros del Mediterráneo ocurridos en los últimos días en Marsella y en la sesión conclusiva en la que participé ayer acercándome a esa ciudad cruce de pueblos y culturas».

El Pontífice ha agradecido los esfuerzos de la Conferencia Episcopal Italiana por apoyar esta iniciativa y ha citado especialmente a Giuseppe Baturi, quien esa mañana la explicaba en el programa de Rai 1, A sua immagine, un espacio televisivo dedicado a los católicos en la cadena pública.

Desde su balcón, Francisco ha renovado su invitación a la vigilia ecuménica de oración Together – Insieme, «que tendrá lugar el próximo sábado 30 de septiembre en la plaza de San Pedro en preparación a la asamblea sinodal que iniciará el 4 de octubre». Y se ha despedido pidiendo por «la maltratada Ucrania y este pueblo que sufre tanto».