El Papa denuncia los despidos de mujeres embarazadas - Alfa y Omega

El Papa denuncia los despidos de mujeres embarazadas

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El Papa Francisco declaró este sábado que «la mujer debe ser cuidada y ayudada» en el ámbito laboral y denunció la situación de aquellas que son despedidas cuando informan en la empresa de que están embarazadas.

«Es decisivo tener una especial atención hacia la calidad de vida laboral de los empleados, el recurso más precioso de una empresa. (…) Pienso particularmente en las trabajadoras», señaló el Pontífice.

Y prosiguió: «El reto es proteger al mismo tiempo su derecho a un trabajo plenamente reconocido y a su vocación de maternidad y de presencia en familia».

Francisco cuestionó las veces que se ha escuchado el testimonio de una mujer que ha sido despedida al quedarse embarazada. «¿Cuántas veces hemos escuchado a una mujer que habla con el jefe y le dice: “Tengo que informarle de que estoy encinta”, y él responde: “A partir de final de mes no trabajas más”», refirió.

«La dimensión social del Evangelio»

El Papa hizo estas declaraciones durante un encuentro con miembros de la Unión Cristiana de Dirigentes Empresariales –una asociación eclesial, reconocida por los obispos italianos–, en la que defendió la necesidad de proteger las empresas, consideradas por el Pontífice como «un bien de interés común».

Francisco pidió a los empresarios católicos que sean artífices del desarrollo al servicio del bien común, en la familia, en el trabajo, en la sociedad y en el cuidado de la creación, con especial atención a los más necesitados.

El Papa recordó en particular la importancia de tutelar «la armonización entre trabajo y familia» y puso de relieve que «las instituciones, los empresarios, los economistas, los organismos financieros y bancarios» y todos los sujetos implicados en el mundo laboral tienen la responsabilidad de actuar con «ética», «honradez» y «competencia».

Francisco pidió a los empresarios católicos que den testimonio de «la dimensión social del Evangelio, en el mundo difícil y complejo del trabajo, de la economía y de la empresa».

«Esta llamada a ser misioneros conlleva también una apertura evangélica a las diversas situaciones de pobreza y de fragilidad. Se trata, también aquí, de una actitud, de un estilo con el cual llevar adelante los programas de promoción y asistencia, incrementando las numerosas y beneméritas obras concretas del compartir y de la solidaridad que sostienen en varias partes de Italia. Éste será también un modo que les es propio para poner en práctica la gracia del Jubileo de la Misericordia».

Efe / VIS