El Papa define a la gente implicada en belenes como «un regalo para nuestro mundo» - Alfa y Omega

El Papa define a la gente implicada en belenes como «un regalo para nuestro mundo»

Se ha reunido con artistas participantes en el belén viviente de Santa María la Mayor y ha elogiado como esta tradición llega «a los pequeños y a los mayores»

Rodrigo Moreno Quicios
León XIV con niños del belén viviente de Santa María la Mayor. Foto: Vatican Media

El Papa León XIV ha recibido este sábado en el Vaticano a los artistas y participantes del belén viviente de la basílica de Santa María la Mayor. Les ha animado a mantener viva esta tradición que, según ha subrayado, sigue siendo portadora de sentido y esperanza en el mundo actual. La audiencia ha tenido lugar en el Aula de las Bendiciones del Palacio Apostólico en la víspera de la representación que recorrerá por la tarde las calles de Roma.

Llegados de todas partes

«El belén es un signo importante: nos recuerda que formamos parte de una maravillosa aventura de salvación en la que nunca estamos solos», ha afirmado el Pontífice al inicio de su saludo. Y ha agradecido a los participantes que hayan llegado «de diversos lugares» para dar testimonio de una expresión que durante siglos ha adoptado «los rasgos de su propia cultura y los paisajes de su tierra natal».

León XIV con niños del belén viviente de Santa María la Mayor. Foto: Vatican Media

El Papa se ha referido también a la peregrinación realizada por los artistas hasta Santa María la Mayor, basílica conocida como el Belén de Occidente y donde se conserva la conocida como Sagrada Cuna. Ha recordado que esta antigua reliquia fue una de las inspiraciones que llevaron a san Francisco de Asís a organizar en 1223 en Greccio el primer belén viviente.

León XIV ha valorado que todos los elementos de la peregrinación que recorrerá Roma el domingo constituyen «un signo gozoso» capaz de transmitir el significado de esta tradición.

Un mensaje para pequeños y mayores

El Papa ha definido a los participantes en este belén viviente como «peregrinos de esperanza», muy al hilo del Jubileo de 2025. En sus palabras, ese mensaje alcanza «a los pequeños y a los mayores, a las familias, los jóvenes y los ancianos», así como a quienes atraviesan momentos de alegría, sufrimiento o soledad, y a quienes trabajan con constancia por «construir un mundo mejor».

Voluntarios implicados en el belén viviente. Foto: Vatican Media

Finalmente, ha insistido en que el belén recuerda que nadie está solo y ha agradecido a las personas disfrazadas de sus personajes que «sois un regalo de luz para nuestro mundo que necesita desesperadamente seguir teniendo esperanza».