El Papa considera «muy preocupantes» las noticias que llegan desde Ucrania
Durante el rezo del Ángelus Francisco invitó a rezar ante la escalada de tensión y confió «a la conciencia de los responsables políticos cualquier esfuerzo por la paz»
Francisco ha pronunciado una frase breve, con tono serio y con un claro mensaje a los responsables de que la mecha se encienda: «Las noticias que llegan desde Ucrania son muy preocupantes. Confío a la intercesión de la Virgen María y a la conciencia de los responsables políticos cualquier esfuerzo por la paz. Recemos en silencio».
Después, ha saludado a los fieles romanos y a todos los de fuera de la Ciudad Eterna que lo han acompañado en este domingo desde la plaza de San Pedro y, como acostumbra, ha pedido oraciones por él.
Francisco no ha dicho más porque tenía intención de poner la atención en el agravamiento de la situación entre Rusia y Ucrania ante los nuevos indicios de una invasión inminente, especialmente desde que el pasado viernes el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijera que una invasión rusa de Ucrania «podría comenzar en cualquier momento», incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, y que la inteligencia estadounidense ha detectado «señales muy preocupantes de una escalada rusa, incluidas nuevas fuerzas que llegan a la frontera con Ucrania». Por su parte, Rusia insiste en negar cualquier plan para invadir Ucrania, aunque hay desplegados más de 100.000 soldados cerca de la frontera.
Cabe señalar que Ucrania está en guerra con Rusia desde 2014, un conflicto olvidado que enfrenta a separatistas ucranianos prorrusos, apoyados desde Moscú, contra el ejército ucraniano y cuyo epicentro es la región del Dombás. En esa guerra habrían participado militares rusos con artillería para apoyar a los separatistas. A causa de este conflicto en el Dombás, más de un millón y medio de ucranianos habrían huido de sus hogares convirtiéndose así en desplazados internos. Durante estos años, el Papa Francisco con sus llamamientos a la paz en Ucrania ha sido prácticamente el único líder mundial que ha recordado que en la Europa del siglo XXI hay una guerra abierta. Una de sus últimas iniciativas fue la convocatoria en enero de una jornada de oración por la paz en el país.
La paradoja de las Bienaventuranzas
En este primaveral domingo en Roma, las Bienaventuranzas han estado en el centro de la reflexión dominical del Papa previa al rezo de la oración mariana. Francisco ha asegurado que las Bienaventuranzas «definen la identidad del discípulo de Jesús», aunque sean paradójicas porque declaran que «es dichoso, es decir, feliz, quien es pobre, quien carece de tantas cosas y lo reconoce. Humanamente, se nos induce a pensar de otra manera: feliz es quien es rico, quien está lleno de bienes, el que recibe aplausos y es envidiado por muchos». Pero las Bienaventuranzas de Jesús, ha explicado el Santo Padre, declaran que todo lo mundano es un fracaso. Y es esa precisamente la lógica de Dios que hemos de aceptar y no al contrario, es decir, hacer que Dios entre en nuestras lógicas: «Jesús, por el contrario, declara que el éxito mundano es un fracaso, ya que se basa en un egoísmo que infla y luego deja un vacío en el corazón». El Papa ha reconocido que aceptar esta contradicción no es un proceso automático, sino un camino a veces cansado, pero siempre acompañado de alegría en el que «el Señor, al liberarnos de la esclavitud del egocentrismo, desencaja nuestras cerrazones, disuelve nuestra dureza y nos abre la verdadera felicidad, que a menudo se encuentra donde nosotros no pensamos».